Implicaciones de Turquía
Creo que la gente pierde la capacidad de sorprenderse porque diariamente presencia desastres que suceden en todos lados. Nadine Gordimer.
No es la primera vez que la presencia de un evento no esperado influye en el ánimo de los inversionistas, irrumpiendo el comportamiento de los mercados. Es el caso de la reciente situación de Turquía, la economía en el lugar 18 a nivel mundial.
CONFLICTO RECIENTE. El mayor deterioro en las relaciones con EU tiene raíz en la voluntad turca de seguir comprando crudo iraní pese a las sanciones internacionales y por la detención del pastor evangélico estadounidense Andrew Brunson por cargos de terrorismo. Por ello, Donald Trump ordenó la primera semana de agosto duplicar los aranceles sobre el acero (50%) y el aluminio turco (20 por ciento). Turquía respondió con aranceles a vehículos de turismo (140%), algunas bebidas alcohólicas (140%), tabaco, arroz y cosméticos (60 por ciento). Evalúan control de capital (“corralito”) y/o rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI).
IMPLICACIONES. A primera vista, podría parecer que el problema no es tan grave, pues la relación comercial entre ambos países no es tan importante como la que tiene EU con China o México. No obstante, el efecto en los mercados se asocia por ser Turquía parte de la categoría de mercados emergentes y por la presencia de importantes grupos financieros en dicho país.
CATEGORÍA EMERGENTES: el gran temor en el mercado es que inicie una nueva crisis a gran escala en los mercados emergentes por la potencial contaminación de una devaluación de casi 40% a otras monedas (los inversionistas se están refugiando en dólares y yenes). ¿Es el arranque de una nueva crisis a escala global?
SISTEMA FINANCIERO EUROPA: Posible impacto de la crisis en bancos principalmente de España (36% de su exposición internacional es en Turquía), Francia y París, entidades como BBVA (7% de su cartera de renta fija está en Bonos turcos), el francés BNP Paribas o la italiana Unicredit.
MÁS SOBRE LA ECONOMÍA TURCA. Los sectores servicios e industrial en la economía turca están modernizándose rápidamente, pero su agricultura tradicional aún es responsable de 25% del empleo. Turquía se encuentra entre los principales productores mundiales de textiles, vehículos de motor, barcos y otros vehículos de transporte, productos agrícolas, electrónica y artefactos para el hogar. Posee un sector privado en estado de crecimiento rápido y estable y el Estado juega un rol cada vez menos considerable en la industria, actividades bancarias, transporte y comunicaciones. La industria más importante de Turquía y su principal producto de exportación son vehículos de motor y productos eléctricos, así como los textiles, alimentos y productos químicos.
En años recientes, la situación económica de Turquía se ha caracterizado por un crecimiento económico estable. El crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) real ha excedido 6% durante varios años, pero su fuerte expansión ha sido interrumpida por agudos declives en 1994, 1998 y el 2001.
Mientras tanto, el déficit fiscal ha excedido regularmente 10% de PIB (en gran medida a la fuerte presión sobre pagos de intereses, lo cual en el 2001 concentró más de 50% del gasto central del gobierno) mientras que la inflación se ha mantenido en el rango elevado de dos dígitos.
Los préstamos del FMI a ambiciosos planes de reformas económicas permitieron a Turquía estabilizar las tasas de interés, así como su divisa que comenzaron a mostrar resultados a excepción de un periodo agitado del mercado, previo a la guerra de Iraq. La economía de Turquía creció un promedio de 7.5 % por año a partir del 2002 y hasta el 2005, Para este año se estima su PIB mantenga un crecimiento de 7.0% aproximadamente.