Psicología del inversionista a tu favor
Una de las opciones que tenemos a nuestro alcance para hacer crecer nuestro dinero, es la inversión, sin embargo, existen factores conductuales asociados a invertir que debemos conocer bien con el reto de ajustarnos mejor para tomar ventaja en nuestras decisiones.
Según demuestran las investigaciones de los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Nathan Tversky, premios nobel de economía en 2002, existen áreas de oportunidad recurrentes entre los inversionistas y éstas pueden llevarlos a tomar decisiones inadecuadas.
El área de oportunidad que encabeza este descubrimiento es la aversión a perder, en donde el inversionista prefiere tomar decisiones guiándose por la posibilidad de una pérdida potencial, asociada muchas veces a lapsos muy breves de tiempo, que a la ganancia que se podría experimentar a largo plazo. Esto seguido por las preferencias de asumir más riesgo cuando las condiciones van en su contra, con la creencia de recuperarse más rápido, lo que lleva a este tipo de inversionista a sobre o sub-invertirse sin fundamentos y mantener su dinero sin trabajar eficientemente. Esto es evidencia de la existencia de conductas que podrían ser consideradas “irracionales” pues domina la influencia de las emociones.
Una estrategia para sobrellevar este tipo de conductas es la planeación basada en la segmentación del dinero bajo objetivos, que nos permite enfocarnos con claridad en una necesidad puntual, asignando el dinero congruente con el horizonte de tiempo, tolerancia y conocimiento del producto para el cumplimiento particular del objetivo prestablecido. Por ejemplo, cuando el objetivo es el retiro, se encuentra implícito mantener el dinero invertido por un horizonte muy amplio de tiempo, evitando guiarse por emociones de corto plazo que nos lleven a desinvertirnos en cualquier momento, debido a que la evidencia estadística se encuentra a favor de buenos resultados al mantenerse invertido en periodos mayores a una década.
Existen productos con fácil acceso para la mayoría de los inversionistas, donde se pueden aplicar este tipo de estrategias, como son los fondos de inversión mediante su naturaleza de diversificación, flexibilidad y oferta con exposición a varios mercados, sectores e instrumentos que permite estructurar el dinero para favorecer el logro de objetivos en cualquier etapa de nuestra vida.