El flujo de dólares por comercio cayó 9.44%
La balanza comercial anotó su mayor déficit para un primer semestre desde 1995
El intercambio de divisas producto del comercio de México con el exterior presenta una fuerte reducción, derivado de la caída prácticamente generalizada de las exportaciones y de las importaciones.
El intercambio comercial total de México con el exterior, sumando las compras y las ventas, ascendió a 61 mil 368 millones de dólares en julio de este año, cifra que representó una caída de 9.44 por ciento con respecto al mismo mes del 2015, con base en las últimas cifras publicadas por el Banco de México.
El monto total del comercio exterior con México alcanzó un máximo histórico en 73 mil 822 millones de dólares en octubre del 2014.
Dentro de su ciclo de baja del volumen negociado, el mínimo reportado se encuentra en los 52 mil 665 millones en enero de este año. A partir de ese mes, se observó una recuperación, aunque en julio tuvo un fuerte revés.
La contracción del comercio con el exterior se deriva de una fuerte reducción en las exportaciones, influidas por un lento crecimiento de la economía norteamericana, efecto que no pudo ser compensado por un mayor tipo de cambio del peso con el dólar.
En el primer y segundo trimestre de este año, el Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció en 0.8 y 1.1 por ciento, en cada caso. En tanto que el precio del dólar acumuló un aumentó 9.04 por ciento de enero a julio.
En el séptimo mes del 2016, las exportaciones totales cayeron en 9.0 por ciento y las importaciones en 9.9 por ciento, de acuerdo con información del Inegi.
La disminución en las importaciones puede ser una señal de una pérdida de fuerza en la recuperación del mercado interno.
Un ‘achicamiento’ del sector comercial de México con el exterior, implica también un menor volumen de negociación en el mercado cambiario.
DEMANDA DE DÓLARES PARA FINANCIAR DÉFICIT CON EL EXTERIOR
Durante el periodo comprendido entre enero y julio de este año, se alcanzó un déficit comercial de 8 mil 943 millones de dólares, cifra que no tiene precedente para un periodo similar desde que el el Banco de México y el Inegi publican este tipo de estadísticas comparable desde 1995.
El crecimiento del déficit comercial no solamente importa por su monto, sino también por su tendencia creciente, situación que implica una mayor demanda de dólares para poder ser financiado.
Este riesgo de inestabilidad financiera surge dentro de un contexto de una reducción en los flujos de capitales de cartera y de presiones para modificar el creciente endeudamiento con el exterior.
El inicio del tercer trimestre del año con un mayor desequilibrio comercial apunta presiones alcistas sobre el saldo de la cuenta corriente, cuyo nivel ya alcanzó el 3.0 por ciento del PIB.
Otra de las aristas, se relaciona con que un mayor déficit comercial podría implicar que la actividad económica en México inició con una dinámica débil la segunda mitad del presente año.
El desempeño del PIB depende del consumo, la inversión y el sector externo.
De estos tres factores el primero es el que ha sostenido el desempeño de la economía, mientras los otros dos han reportado un anémico desempeño.