Los debates en EU y la debilidad del peso
El peso sigue debilitándose, ya que ha perdido 15% frente al dólar en el actual año, siendo uno de los que más ha bajado junto con el bolívar de Venezuela y el peso argentino, además de que ya lleva una pérdida de 48% en los pasados dos años. Es común escuchar que este comportamiento se debe a la posibilidad de que Trump triunfe en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, político que de manera reiterada ha dicho que una gran cantidad de los problemas económicos y sociales de su país se deben a los mexicanos. Por lo mismo, si triunfa tomará diversas medidas en contra de México y de los mexicanos. De aquí la importancia que se le da aquí a los debates entre los dos principales contendientes (a pesar de que son cuatro los candidatos) y a las próximas elecciones de noviembre.
Sin embargo, en realidad el deterioro de la “marca México” en el extranjero lleva ocurriendo ya varios años tanto por la violencia interna, como la impunidad para los distintos delitos que se cometen. A esto se le agrega un decepcionante crecimiento económico menor al previsto y a la percepción de una mayor corrupción en los distintos niveles de gobierno, todo lo cual encarece las inversiones realizadas en el país.
Por otro lado, el norteamericano promedio no tiene claro los beneficios que le proporciona el Tratado de Libre Comercio en términos de bienestar, mayor ingreso real y empleos. Nadie se ha encargado de demostrarle que cancelar este Tratado representaría un mayor precio para la mayoría de sus alimentos, productos electrónicos, ropa y automóviles, además de que su planta industrial perdería competitividad frente a los productores de otras partes del mundo, lo que tendría un grave efecto en el empleo en aquella nación.
Cuando inició el actual gobierno se hizo un Pacto entre los partidos políticos para aprobar las llamadas Reformas Estructurales, lo que mandó un mensaje a los inversionistas de que era posible la unión partidista para apoyar el desarrollo del país, generando un gran optimismo en el extranjero. Sin embargo, en los siguientes meses se ha visto que su aplicación no ha sido tan fácil. Además, el déficit fiscal y la creciente deuda pública se interpretan como mayores impuestos en el futuro, lo que reducirá el poder de compra de la población, consecuentemente la rentabilidad de las inversiones hechas aquí.
Es por lo mismo que aunque se le ha dado mucha importancia al pasado debate entre los candidatos presidenciales de los Estados Unidos, es poco probable que se tenga una recuperación muy importante del peso en el muy corto plazo. Son varias las razones para esto, entre las que destacan:
1) Ambos candidatos quieren cerrar su país al comercio internacional en distinta medida y renegociar los diversos tratados de comercio exterior, empezando con el TLC. Esto recuerda la Gran Depresión de la década de los Treinta propiciada por los mayores aranceles impuestos al comercio exterior;
2) La imagen de México y del TLC se han deteriorado de manera importante en los Estados Unidos, lo cual nos convierte en los villanos favoritos de los distintos políticos. Es urgente realizar campañas allá a favor de nuestros productos y a las ventajas que proporciona el comercio;
3) Ambos candidatos proponen programas de tipo populista basados en un mayor gasto público y a favor de un elevado déficit fiscal. Uno proponiendo reducciones de impuestos a las personas de mayores ingresos y otro de mayor gasto en general, pero ambas propuestas ven los ingresos por aranceles al comercio como una posible fuente adicional de ingresos;
4) Ambos candidatos buscan elevar la inversión dentro de su país, por lo que proponen medidas para reducir la inversión en el extranjero.
Todas estas medidas reducirían la inversión extranjera en México, así como el comercio entre nuestras dos naciones, todo lo cual presiona en distinta medida al tipo de cambio. Aunque no gane Trump las próximas elecciones, el daño a nuestra imagen internacional está hecho y hay que mejorarla en nuestro propio beneficio. Un país que realiza la tercera parte de sus ventas totales hacia el exterior, no debe ni puede descuidar su imagen internacional.
Opine usted: benito.solis@ solidea.com.mx