El Financiero

Monsiváis y el movimiento gay, en polémico libro

- ROSARIO REYES

RANDOM HOUSE PUBLICA LA ESPERADA BIOGRAFÍA DEL ÍDOLO DE LA CLASE OBRERA

Esta no es una biografía de Carlos Monsiváis ni tampoco una intromisió­n en su vida privada, ataja el periodista Braulio Peralta. Para él, la figura del fallecido escritor es indispensa­ble al abordar la historia dela revolución gay en México.

“El germen del movimiento homosexual empezó en los 60, una época oscura como el príismo de esos años, con Gustavo Díaz Ordaz de presidente y un movimiento estudianti­l masacrado en 1968”, escribe en El clóset de cristal, (Ediciones B) que presenta esta tarde en el Museo de la Ciudad de México.

Incluso antes de que apareciera, la publicació­n levantó polémica en redes sociales y en medios como la revista Etcétera, cuyo director, Marco Levario Turcott, colgó en su página web el texto Monsiváis y la frivolidad de Braulio Peralta, un largo escrito que dedica el párrafo final al avance del libro que el propio Peralta publicó.

“No creo que tenga que explicarlo, imagínate reducir mi trabajo profesiona­l de 40 años como periodista cultural a una nota de escándalo de redes sociales. No contesto a ningún tipo de prejuicio; es como si me pusiera a pelear con la Iglesia católica porque piensa que los homosexual­es estamos enfermos; que le conteste la ciencia”, responde Peralta en entrevista.

Ante los cuestionam­ientos, el periodista reflexiona: “¿Qué cosa es la vida privada? Me ocupo ex- clusivamen­te del movimiento homosexual mexicano, y al hacerlo estoy revelando la intromisió­n que tuvo en él Carlos Monsiváis desde los años 60 hasta su muer- te. Eso no es meterse con la vida íntima de nadie, lo que estoy haciendo es revelar parte de la historia de un hombre público que trabajó para el movimiento, de lo que poco se sabía”, dice quien dedicó dos años a la investigac­ión para producir este texto.

El autor de otro tomo sobre Monsiváis y la cultura gay, Que se abra esa puerta. Crónicas y ensayos sobre la diversidad sexual (Paidós, 2011) destaca cómo los derechos de los LGBTTTI no pueden ser nulificado­s por leyes divinas.

“La Iglesia ya perdió el debate de las mujeres, de las feministas, el aborto, la educación sexual y ahora va a perder el que sostiene contra los homosexual­es, porque no pertenece a la realidad, sino a la noción de un Dios -y aclaro que soy un hombre de fe: mis padres fueron católicos-, pero cualquier católico tiene que discernir entre ambos”, observa.

“La realidad es que hay que respetar las normas constituci­onales. Que el papa Francisco diga lo que quiera, la ley es un precepto constituci­onal; hace mucho tiempo que los seres humanos civilizado­s ganamos la batalla”, finaliza el escritor.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico