¿De dónde sale para el Nuevo Aeropuerto?
Sigue su construcción, como si no existiese el huracán “Trump”. Vale la pena echar un ojo al flujo de los recursos para construir el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Este vals es de tres compases: Uno. En la primera etapa que concluyó en octubre de 2014, se programó una línea de crédito simple a cinco años por mil millones de dólares. Ojo, dólares.
En la segunda fase, se amplió hasta 3 mil millones de crédito revolvente.
¿La tercera? Ésa fue una emisión de bonos en el mercado de capitales local e internacional para refinanciar a largo plazo los recursos utilizados bajo esa línea de crédito revolvente mencionada, justamente.
Por eso destaca más lo ocurrido el año pasado, cuando el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México colocó exitosamente estos bonos en los mercados internacionales de capital por 2 mil millones de dólares.
Esa emisión tendrá plazos de 10 y 30 años y es la transacción más grande la historia del aeropuerto.
Todo, respaldado con los flujos actuales del aeropuerto en funciones y