No, a la idea de un TLC bilateral con EU
Pues resulta que el secretario de Comercio de Estados Unidos dice que lo
deseable no es uno sino dos.
Wilbur Ross señaló que Estados Unidos buscaría que no hubiera un solo tratado comercial para la región sino
dos tratados bilaterales simétricos, uno con Canadá y otro con México.
No abundó en los detalles el funcionario del gobierno norteamericano, pero si realmente fuera un planteamiento serio para llevar a la negociación creo que deberíamos empezar a preocuparnos.
Aunque México estableció claramente que la negociación integral con Estados Unidos debía incluir todos los tópicos, incluyendo el comercial, también dejó siempre claro que el objetivo de nuestro país era la preservación del TLCAN, que es un tratado trilateral.
De aceptar el planteamiento que ayer adelantó Ross, implicaría cancelar el TLCAN y establecer un nuevo tratado bilateral en materia comercial con Estados Unidos, lo que implica quedar más débiles en unas negociaciones que podrían hacerse interminables.
Todos los participantes en la negociación original del Tratado de la región, señalan que Canadá fue un factor clave para mejorar la capacidad negociadora de nuestro país.
En el presente año, luego de que el gobierno de Trump intentara dar a Canadá un trato diferente al de México, hubo contactos entre los dos países y las llamadas telefónicas de Peña y Trudeau de la semana pasada mostraron que los dos países respondieron coordinadamente ante la filtración de que Trump se preparaba para salir del Tratado.
La posición de México debiera ser un rechazo inmediato a la idea de establecer un tratado comercial bilateral.
Tengo la impresión de que el gobierno de Trump, derrotado en todos los frentes durante sus primeros 100 días, y frenado la semana pasada en sus pretensiones de primero amagar con salirse del TLCAN antes de empezar a negociar, buscó otra opción para tratar de comenzar las conversaciones desde una posición de fuerza y poder ofrecer a sus electores el discurso de que está buscando las mejores condiciones para empresas y trabajadores en Estados Unidos.
Al día 103 de su administración, Trump tiene una aceptación del 43.5 por ciento de los ciudadanos y un rechazo del 52.8 por ciento en el promedio de las encuestas, de acuerdo con Realclearpolitics.
La necesidad de ofrecer algo tangible a quienes votaron por el candidato republicano se convierte en una amenaza pues pese a los mejores signos que hay en la relación comercial bilateral, las cosas siguen frágiles, como ya se vio la semana pasada.
México debiera reiterar el mensaje que ya fue enviado en semanas anteriores: los términos que establece la OMC pueden ser suficientemente buenos para regular la relación comercial con Estados Unidos si éste se obstina en hacer cambios al TLCAN que lo modifiquen radicalmente, y uno de ellos puede ser pretender que se convierta en un par de tratados bilaterales.
Hasta ahora Wilbur Ross parecía uno de los funcionarios más sensatos del gobierno de Trump, con un conocimiento detallado y cercano de la relación comercial con México.
Pero, pareciera que, en el entorno cercano a Trump, no se premia la sensatez sino que se propicia la irracionalidad, así sea como un recurso para negociar.
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