¡Vive la France!
Resultó aplastante la victoria de Emmanuel Macron sobre Marine Le Pen. En síntesis, 2 a 1: poco más del 64% contra el 33% del voto total en la segunda vuelta. Grandes lecciones deja este controvertido proceso, para Europa, para el mundo y para nosotros en México. A saber:
1.-El avance significativo de los candidatos independientes o fuera del círculo político establecido. El voto antiestablishment que parece cobrar adeptos en el mundo. Lo vimos con Donald Trump, en otros países europeos y ahora de forma espectacular en Francia. Macron no es un político tradicional, es un tecnócrata financiero que ejemplifica y exhibe el fracaso de los partidos políticos. El descrédito, la desconfianza y el rechazo generado por los partidos convencionales empujó al electorado a apoyar a un candidato que representa, por ahora, una bocanada de frescura al sistema y de oxigenación.
2.-El “outsider” tiene un costo y una factura que saldar con el sistema: ¿cómo gobernará el señor Macron sin partido? . El próximo mes de junios se elige a la Asamblea Nacional francesa, 577 escaños de diputados que integran la Cámara baja del Parlamento francés. Conseguir un porcentaje de esos escaños, arriba del 25 o del 30% será fundamental para impulsar la agenda de reformas que prometió durante su campaña. Se ve difícil que lo pueda lograr sin una organización estructurada con presencia en todas las regiones. Veremos a qué dedica su energía en estas semanas.
3.-La victoria de Macron representa para algunos analistas y académicos, la ya consabida incomodidad, molestia y enojo del electorado hacia el elevado desempleo, el estancamiento de la economía, la gradual depreciación de la calidad de vida francesa –otrora ejemplo y envidia del mundo entero- el incremento de las tensiones sociales y raciales. Pero no significa la “muerte política” de Marine Le Pen. Si Macron fracasa en implementar un programa de reformas eficiente al corto plazo y en ofrecer resultados convincentes –ya de por sí un reto enorme- podríamos ver un resurgimiento del nacionalismo populista antieuropeo hacia el 2022.
4.-Un ataque cibernético de último aliento tuvo lugar la semana pasada en Francia. Estaba dirigido contra Macron; revelaron documentos de su campaña, supuestos vínculos con capitales oscuros, etc. Nada relevante y muy tardío para tener efecto en los votantes. Hay rasgos de que el origen pudiera tener relación con los mismos ataques –eso sí muy efectivos- en Estados Unidos en contra del campo demócrata y de la candidata Hillary Clinton. Hasta donde se sabe, la inteligencia rusa estuvo involucrada en los comicios americanos, ahora tendrán que investigarse en Francia si el Kremlin y el gobierno de Vladimir Putin pudieron haber estado detrás del ataque francés. Y de ahí las conclusiones: los esfuerzos enormes que Putin utiliza para desestabilizar a la Unión Europea y a la propia Casa Blanca, objetivo prácticamente logrado.
5.-La colaboración, asistencia y apoyo de Alemania y de la canciller Angela Merkel serán fundamentales para que el señor Macron pueda tener éxito y con ello fortalecer a una Unión Europea en declive y bajo crítica constante. Si Macron avanza en una agenda internacionalista, proeuropea –como prometió- y de mejora económica sin crisis, déficit y endeudamiento –o sea, complicado- los “brexitosos” verán debilitado su discurso de independencia.
6.-Los candidatos independientes pueden tener éxito. No hay receta ni fórmula. Trump se apoderó de la plataforma republicana con todos los raspones y heridas en el camino. Macron desafió al sistema y triunfó. En México existe una creciente opinión de desprecio a los partidos –todos- por su incapacidad para construir un país más igualitario, transparente, menos corrupto. Aún hay tiempo para un independiente auténtico, no uno embozado que provenga del fracaso al interior de un partido. Veremos.
Emmanuel Macron tiene todo en contra para construir un gobierno de unidad y acuerdo para reconciliar una Francia dividida y enojada. Ahora tendrá que demostrar su tamaño político.