No renunciaré: Temer; Tribunal Supremo ordena investigarlo
El mandatario fue grabado comprando el silencio del exlíder del Parlamento
El presidente de Brasil, Michel Temer, rechazó la posibilidad de presentar su renunciar, tras la filtración del diario O Globo de unas grabaciones en las que se le escucha comprar “el silencio” de un parlamentario que fue involucrado en el caso Lava Jato y destituido.
Ante el pedido de “impeachment” en su contra, presentado por tres legisladores en el Congreso, Temer respondió: “no renunciaré”, en un mensaje televisado a la nación.
Sin embargo, el Supremo Tribunal Federal (STF) abrió una investigación sobre el audio donde Temer discute con el empresario Joesley Batista, uno de los magnates del poderoso grupo JBS, la exportadora de carne más grande del mundo, el supuesto pago del “silencio” al entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, para que no revelara los detalles de la corrupción en Petrobras.
PIDE JUSTICIA
“Exijo una investigación plena y muy rápida”, dijo el mandatario, en el discurso desde el Palacio de Planalto. “En ningún momento autoricé que se pagara a nadie para estar callado. No tengo nada que esconder. Siempre honré mi nombre”, agregó.
Justificó su permanencia en el gobierno, pese al rechazo popular a su gestión, al avance de la economía, que según él está saliendo de la recesión.
Temer apoyaría la compra del silencio de Cunha, ‘verdugo’ político de la expresidenta Dilma Rousseff, y también indicaría a un diputado como mediador para negociar propinas a cambio de favores políticos prestados a JBS.
De acuerdo con la denuncia, Temer recibió de Batista 500 mil reales (unos 165 mil dólares), como inicio de un soborno que, en el plazo de 20 años, debía superar los 150 millones de dólares.
Filtraciones publicadas el miércoles por el diario O Globo, el primero en revelar la exclusiva, aseguran que Temer habría ofrecido a JBS cargos para hombres de su confianza en instituciones como el Banco Central, la Hacienda brasileña o el Cade, una institución que supervisa el cumplimiento del libre mercado en Brasil.
La información deja en una situación todavía más delicada a Temer, cuya renuncia reclaman parlamentarios aliados y de la oposición, además de cientos de personas que han salido a las calles de Brasil.