Apaga Whatsapp y ¡concéntrate!
En la era de las distracciones continuas, es casi un privilegio lograr periodos extendidos de concentración. La revisión de un reporte, la redacción de un texto importante, el diseño de algo nuevo o simplemente el sostenimiento de una conversación enfocada con alguien, tienden a ser interrumpidos constantemente por un mensaje en el teléfono, un pop up de un mail, una llamada no esperada o un inoportuno colaborador.
A riesgo de que los amantes de la conectividad me cuestionen, aquí tres consejos para ganar enfoque y evitar la distracción cuando así lo necesites:
1. Programa tu Whatsapp para que no te aparezcan los mensajes en la pantalla cuando llegan.- No hay peor hábito que estar volteando a tu dispositivo móvil cada vez que aparece un texto. A lo largo del día, hay “n” mensajes que no tienen el más mínimo valor, hay otros que son amables bromas enviadas por terceros y sólo hay algunos que debes ver con cierta frecuencia para sostener el ritmo de una conversación necesaria. Cada determinado tiempo ingresa al programa a ver los remitentes relevantes y responde. Todos los demás pueden y deben esperar.
2. Avisa que estarás en modo concentración un determinado rato.- Esto incluye asistente, jefe, esposa y demás. Si acostumbras a tu círculo de colaboradores y familiares a respetar tus momentos de creación y enfoque, ellos mismos irán aprendiendo a darte espacios. Ello no significa que no puedas interrumpir una tarea cuando las circunstancias lo exijan o cuando requieras contactar a un tercero, pero sí implica que dejes de responsabilizar a terceros con la frase “no me dejan concentrar”.
3. Crea tu signo de concentración.Puede ser la puerta cerrada de tu oficina, pueden ser tus audífonos favoritos, puede
Twitter: @mcandianigalaz