El proceso de paz entre Israel y los palestinos
Cada vez se percibe más difícil la reanudación de las pláticas de paz entre Israel y los palestinos, suspendidas unilateralmente por el 1 en abril de 2014, y poco realista el establecimiento de un acuerdo de paz definitivo entre ambos bandos, ello en virtud del endurecimiento de sus posiciones en relación a fronteras, repatriación de millones de palestinos, desmilitarización y descolonización judía en Cisjordania, entre otros temas. También han surgido nuevos hechos en el entorno regional y mundial, la votación en el seno de ONU que reivindica el carácter musulmán del Monte del Templo, la mezquita de Al-aqsa y la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, principalmente. Gran parte de la comunidad internacional se ha negado a reconocer la anexión de Jerusalén a Israel en 1980, la “capital eterna” de esta nación, argumentando que el status final de Jerusalén está sujeto a la negociación con los palestinos.
Donald Trump (DT) en su campaña presidencial del año pasado prometió trasladar la embajada de EU de Tel Aviv a Jerusalén, lo que sería visto como una acción de reconocimiento tácito de la soberanía israelí sobre su capital histórico. Sin embargo, este pronunciamiento quedó en el aire; el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson (RT), dijo el pasado 13 de mayo que EU está ponderando si esta medida ayudará o perjudicará a los esfuerzos de EU para realizar las conversaciones de paz, posteriormente RT utilizó el término Palestina en una entrevista sobre las conversaciones en el Medio Oriente, lo que obligó de inmediato a que EU lo substituyera por los territorios de Palestina que DT incluyó en el itinerario de su viaje esta semana por varios países del Medio Oriente.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, respondió a RT que la reubicación de la embajada impulsará un proceso de paz al tiempo “que corregirá una injusticia histórica.
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