El Brexit en las elecciones
En unos cuantos días -menos de una semana- el Reino Unido sostendrá elecciones generales. Se elige el Parlamento completo, de cuya mayoría emerge el gobierno como en toda democracia parlamentaria. La actual primera ministra Theresa May (conservadora) convocó a elecciones anticipadas para obtener una mayoría más amplia en la Cámara de los Comunes que le permitiera una más holgada y cómoda ruta de negociación con la Unión Europea.
Lo cierto es que el tema del Brexit sigue causando enorme división entre los ciudadanos británicos, a quienes para colmo, se ha sumado la reaparición del terrorismo a consideración.
Aún no existen mediciones precisas, más allá de la preferencia electoral, donde por cierto los conservadores han perdido 5 puntos en tan sólo dos semanas: la preferencia electoral les otorga el 45 por ciento de la intención de voto, contra el 40 por ciento de los laboristas, cuando a principios de mayo estaban cerca del 50 por vciento. Pero la clave es que la reaparición del terror con los ataques de Londres y de Manchester, ha alimentado el temor a la inmigración. La Bretaña abierta a Europa, intercomunicada, integrada y dialogante con el continente que el Brexit rechaza y de hecho, desprecia, se ve gravemente amenazada con los atentados terroristas, y los conservadores han visto la rentabilidad electoral de los ataques. La gente teme estar en medio de un campo de atentados, de pequeños ataques o bombas, locos de origen islámico que lancen sus automóviles contra las personas en un puente, o que apuñalen a transeúntes en la calle. La retórica antieuropea, equivalente a la antimigración, se ve fortalecida con los ataques y por ende contrae el voto proeuropeo.
Sin embargo las encuestas aún no lo registran, puesto que el voto conservador y “brexitoso” perdió cinco puntos porcentuales en las últimas dos semanas.
Es importante decir que desde el referéndum, muchos ciudadanos británicos originalmente a favor del Brexit reconsideraron su postura. Presenciaron una devaluación de cerca del 20 por ciento de la libra esterlina, además de la partida de bancos, capitales e inversión hacia París, Berlín o Ginebra. El desempleo neto -que aún no se puede promediar anualmente- arroja hasta ahora un crecimiento de cerca del 2 por ciento desde el referéndum.
El Brexit pues está al centro del debate electoral de esta semana y aunque la señora May ha declarado que está confiada en un respaldo mayoritario de la población, existen amplias posibilidades de que salga raspada de los comicios. No una derrota, pero sí una reducción de su mayoría en el Parlamento, que finalmente sería leído como un retroceso.
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