¿Conoces las cuatro P´s de las finanzas personales?
MIS FINANZAS
Resulta peligroso reducir la administración personal a una receta simple, pero con la intención de facilitar la comprensión y no siendo limitativo para reconocer que existen otras fórmulas complejas, podemos identificar las cuatro P´s que servirían para alcanzar una economía familiar sana.
1.- La “planeación” es la piedra angular de cualquier intento de organización, pues inicia con el cuestionamiento básico de “a dónde quiero ir”; es decir, fijar los objetivos específicos como serían darle educación a los hijos, comprar una casa o salir de vacaciones.
De hecho, nos lleva a otras P´s: el “presupuesto” y la “programación”, que permiten trazar un mapa guía para llegar a nuestras metas ya delineadas con anterioridad.
2.- En cuanto a la “previsión”, es por demás importante, pues sabemos que dicho mapa no es el territorio y siempre habrá acontecimientos fortuitos, como enfermedades, descomposturas del auto, pérdida de trabajo, entre muchas otras cosas.
Esto obliga a tener una estrategia de “previsión” y formar un fondo de contingencia que dé la posibilidad de regresar a lo planeado en caso de desvíos momentáneos. Ello garantizaría retomar el camino sin provocar desastres financieros.
En este renglón debemos considerar el aseguramiento de eventos que por ser catastróficos impliquen un quebranto en el patrimonio y que pondrían en serios aprietos a la familia, como serían los gastos médicos mayores o un deceso.
3.- “Priorizar” conduce a situar en un orden lógico las alternativas de gasto y de ahorro; ayuda a tener puntos de referencia y saber valorar en qué destinamos los recursos y definir las inversiones con sus respectivos riesgos. Una pregunta fundamental sería ¿qué es importante para mí y mi familia? Y en función de la respuesta, tomar las decisiones convenientes.
“Priorizar” tiene que ver con ponderar las resoluciones de corto y largo plazo. Nos obliga a conocer las necesidades del ahora y del mañana.
4.- La cuarta P es la de “potenciar” que viene como analogía de elevar a una potencia matemáticamente o simplemente de aumentar la fuerza de un motor. En las finanzas personales, su aplicación es para aspirar a niveles de bienestar superiores.
Significa acrecentar el patrimonio y los ingresos con los cuales uno cuenta. Por una parte, buscar las mejores opciones de inversión para que el dinero mantenga en el tiempo su poder de compra e incluso lo eleve. Este último concepto le da una orientación de abundancia.
Opine usted: Twitter y Facebook: @finanzasparami