CON TODO RESPETO...
Llamarán a cuentas a los secretarios
El triunfo del PRI en el Estado de México, aunque importante, ni de chiste es significativo. Si los resultados, que le dan el 33.72 por ciento de los votos, resisten las impugnaciones de Morena, de cualquier forma presentan un panorama sombrío para el tricolor.
Si nos referimos sólo a los votos que tuvo el PRI como partido, no como alianza con el PVEM, PES, y Panal, tenemos que quedó debajo de Morena por un punto.
Además, respecto a la elección de 2011, cuando ganó el actual gobernador Eruviel Ávila, el PRI tuvo un millón 63 mil 241 votantes menos, y eso que el padrón electoral creció en estos últimos seis años, lo que significa que su presencia disminuyó significativamente en uno de sus principales bastiones.
Eruviel Ávila obtuvo el triunfo en todos los distritos electorales, pero en esta ocasión Alfredo de Mazo sólo en 18 y le ganó Morena en 23.
Ganó los municipios menos poblados, que precisamente estuvieron a cargo de José Manzur, y es donde aseguran fue más fácil entregar recursos a la población.
Y si bien es cierto que este triunfo le permite al presidente Enrique Peña tener un lugar seguro al dejar el cargo, tampoco podemos considerar que el PRI dio un paso hacia la elección presidencial de 2018, ya que su resultado en el Estado de México no fue contundente y más bien el haber obtenido un triunfo con poco menos de tres puntos de ventaja, pone al partido de Andrés Manuel López Obrador en la impugnación de los comicios y lo mantiene en los medios de comunicación.
Así, una vez más podemos asegurar que sin haber obtenido Morena el triunfo en alguna de las tres elecciones para gobernador, que se realizaron este 4 de junio, López Obrador tiene mucho que aprovechar.
Además, se acabó con el mito de que los panistas no votarían por Morena, ya que de los tres distritos de Naucalpan, Delfina Gómez ganó en dos.
Pero este resultado, tan poco significativo en la tierra del Presidente y en el principal bastión tricolor, desatará también la noche de los cuchillos largos y se llamará a cuentas a todos aquellos que no cumplieron con la tarea que se les asignó. Como el secretario de Desarrollo Social, Luis Miranda, quien además ni votó y dijo que tenía dos credenciales de elector. Otros que no tuvieron ningún buen papel en las zonas encargadas son los titulares de Educación, Aurelio Nuño; Agricultura, José Calzada, y del Trabajo, Alfonso Navarrete.
En esta elección una cosa es segura, que el dirigente del PAN, Ricardo Anaya, hará todo para revertir su derrota y para ello cuenta con los demás partidos.
SIGUE LA POBREZA
Desde hace años seguimos escuchando de la compra de votos, tarjetas rosas o de Monex, tinacos, láminas para los techos, playeras, pero lo más triste es que gran parte de la población acepta estos regalos por necesidad.
Actualmente el 53.2 por ciento de los mexicanos vive en pobreza por ingresos, de acuerdo con datos del Coneval de 2014, y esto en número de personas equivale a 63 millones 590 mil. Lo más triste es que el porcentaje es muy similar al de 1992, cuando la pobreza afectaba al 53.1 por ciento de los habitantes. Mientras sigamos con la misma propuesta de gobierno, de inequidad y miseria, será posible seguir comprando votos.
A CERRAR FILAS
Una vez más el senador Emilio Gamboa acuerpa a su partido y candidatos y felicita Alfredo del Mazo, del Estado de México, y a Miguel Ángel Riquelme como candidatos triunfadores. Asegura que los dos candidatos priistas “cumplirán puntualmente cada uno de sus compromisos adquiridos y que no defraudarán a sus electores”.