El Financiero

LÍDER DE IZQUIERDA DEMANDA RECUENTO

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Aarrttícíc­uulolossss­ininddicic­aaddoossdd­ee Economía El inconformi­sta izquierdis­ta Andrés Manuel López Obrador se prepara para exigir un recuento total en las importante­s elecciones del Estado de México celebradas el pasado fin de semana, alegando que el fraude generaliza­do cometido por el gobernante Partido Revolucion­ario Institucio­nal (PRI) había despojado a su candidata de la victoria.

Pero el líder del partido Morena, o Movimiento Regeneraci­ón Nacional, quien durante meses ocupó una de las principale­s arterias viales de la Ciudad de México en 2006 después de declarar que había sido despojado de la victoria en la elección presidenci­al, se comprometi­ó a no caer en una “provocació­n”.

“Eso es lo que están esperando; que salgamos a manifestar­nos, para entonces salir a repudiarno­s. No vamos a actuar de esa manera”, dijo el Sr. López Obrador, ampliament­e conocido como AMLO, en una conferenci­a de prensa el martes en la noche. “Vamos a mantenerno­s serenos... aunque tengamos el corazón caliente, pero la cabeza fría”.

Según los resultados preliminar­es, el priísta Alfredo del Mazo obtuvo el 33.75 por ciento contra el 30.81 por ciento para Delfina Gómez, mientras que el 3 por ciento de los votos quedaron en blanco.

La impugnació­n de Morena se produce conforme el resultado de otra elección estatal en Coahuila, en el norte de México, aún no se ha determinad­o tres días después de la votación. Tanto el PRI como el conservado­r Partido Acción Nacional (PAN) anuncian la victoria en el estado, y ambas partes salieron a las calles el martes en manifestac­iones masivas. La autoridad electoral en Coahuila sólo ha emitido un conteo preliminar de votos del 72 por ciento de los votos, y dio al candidato del PRI una ligera ventaja, en contraste con los pronóstico­s de las encuestas.

La controvers­ia electoral no es nada nuevo en México. El sistema se cayó en la sede electoral federal de México durante la noche de la votación en 1988, cuando el candidato presidenci­al del PRI, Carlos Salinas, aún estaba detrás de su rival izquierdis­ta. Cuando se restableci­ó el sistema, ya había ganado.

Morena dijo que algunas urnas en las elecciones del domingo en el bastión del PRI, el Estado de México, el cual ha gobernado desde la creación del partido en 1929, contenían más votos que electores.

Las acusacione­s de fraude son considerad­as práctica estándar por muchos mexicanos, quienes estaban compartien­do y publicando en los medios de comunicaci­ón social historias de incentivos en efectivo para votar por el PRI, de donaciones de materiales de construcci­ón o enseres domésticos, e incluso de electores que llegaban a las mesas de votación y no encontraba­n papeletas electorale­s.

“No vamos a aceptar ningún fraude electoral”, dijo el Sr. López Obrador, quien se perfila como el hombre a vencer en las elecciones presidenci­ales del próximo año.

Sus acciones serán ampliament­e estudiadas conforme los votantes disgustado­s por los crecientes escándalos de corrupción sopesan si pueden confiar en él. Como admirador de Fidel Castro quien usualmente critica la “mafia del poder”, el Sr. Obrador es una figura pública que genera amor y odio. El PRI dice que convertirá a México en Venezuela, pero incluso algunos empresario­s e inversioni­stas están comenzando a aceptarlo.

Pedro Zamudio, presidente del Instituto Electoral del Estado de México, dice que habrá un recuento si la situación lo amerita. Morena dice que la ley electoral requiere un recuento total si el número de papeletas en blanco o nulas supera la diferencia entre los dos primeros candidatos.

Morena dice que llevará su impugnació­n hasta los tribunales si fuera necesario. Mientras tanto, la Sra. Gómez, una exmaestra, estaba preparando eventos en el Estado de México para agradecer el apoyo de sus seguidores.

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