PROPUESTA RENOVADA

Diversificarse o morir. Eso lo sabe muy bien quien se dedica a la cocina. Cantinas hay muchas, pastelerías y panaderías también; tiendas gourmet y propuestas saludables pululan, pero encontrar todo en un mismo lugar es muy complicado. El próximo martes, Mónica Patiño abre hoy las puertas de Delirio, concepto culinario que cuenta con todo eso y aspira a seducir con platillos de barrio.

“Mi padre vivió en la calle de Tabasco muchos años, amo esta colonia (Roma) y su tradición gastronómica. Conocí a los dueños de esta cantina hace 40 años, ya estaban muy cansados para seguir, me la vendieron y decidí abrir aquí la sucursal dos de Delirio”, comparte la chef.

Su deseo es que sea punto de reunión para las abuelitas a las que se les antoja una concha de chocolate, para el oficinista que apenas tiene tiempo para comer y corre por un sándwich, para los amigos que buscan una noche de tapas y buen vino, y para las chicas saludables que quieran refrescarse con un jugo orgánico.

El lugar mantendrá parte de su esencia. Conserva el mismo mobiliario de cantina e instaura el jueves de botanas y aperitivos. Además de la carta habitual de su restaurante homónimo, Patiño ha preparado una selección especial de tapas, botanas y jocoque.

“Hay mucha influencia de la cocina griega y libanesa. No pueden faltar el musaka de cordero con berenjenas y papa, y la lasaña clásica, dos de los platillos más pedidos de Delirio”, destaca la propietaria.

Acorde con la temporada se ofrece una selección de cocteles frescos, en los que el mezcal tiene una posición privilegiada. Para muestra, la fusión de hielo, agua tónica y jengibre creada especialmente para la ocasión.

Lizbeth Hernández

DELIRIO

AVENIDA CUAUHTÉMOC 129, ROMA NORTE

200 PESOS POR PERSONA CHEF