“México es un país enfermo”
Así resume Endeavor la situación del país dentro de un estudio de nombre optimista: “Oportunidades de emprendimiento en el sector salud en México” firmado por esta aceleradora global de empresas que se dedica a encontrar pequeñas compañías con potencial de ser grandes.
Refiere datos que conocemos: que hay mucha gente con sobrepeso, que muchos en ese grupo tienen diabetes. Ya sabemos también de la pena que implica pasar por la puerta de una clínica del IMSS.
Con eso en mente, la gente de Endeavor se fijó en cuatro pequeñas empresas nacionales que pueden resolver problemas a sufridos usuarios de esos servicios.
Una es Sisnova, de Paulino Decanini, un médico surgido de la fuerza de trabajo del IMSS que ofrece a través de su aseguradora protección médica, incluso dental, a un precio por debajo del promedio del mercado.
El segundo es Unima. La empresa desarrolló una tecnología de diagnóstico rápido y de bajo costo que diagnostica enfermedades en el punto de atención, en menos de 15 minutos y sin equipo de laboratorio, por costos que rondan un dólar. La tecnología es propiedad de la compañía que encabezan María Laura Mendoza, José Luis, Alejandro y Rodrigo Nuño, quienes se enfocan en atender a la gente de menos recursos económicos. Las otras dos se dedican a la prevención: Previta, de Morgan y Christian Guerra Gea Morett, que detecta dentro de las empresas a empleados en riesgo de salud para establecer tratamientos que evitan que requieran tratamientos hospitalarios.
Finalmente, GIINT, de Abraham Franklin, una administradora de células madre capaz de extraerlas incluso de las muelas del juicio.