NUNCA VOY A TRAICIONAR MI CINE
TRES VECES TRIUNFADOR EN CANNES, ASEGURA QUE HOLLYWOOD NO ESTÁ EN SU AGENDA; SU INTERÉS RADICA EN CONSOLIDAR SU PROPIA MIRADA Nunca haría una película con efectos o cosas así, tratando de llamar la atención, soy muy respetuoso con el público. Eso me parec
“Hollywood no. Para nada”.
Michel Franco es categórico al defender la idea de cine que le interesa desarrollar: uno intimista, hecho en México y primordialmente en español. La misma propuesta que lo ha llevado a triunfar en Cannes en tres ocasiones desde 2014.
“Nunca voy a traicionar mi cine. Todo lo bueno que ha llegado ha sido por seguir mi instinto y ser fiel a mi visión. Incluso si trabajo con actores muy famosos como Tim Roth, los incorporo a mi visión. Nunca haría una película con efectos o cosas así, tratando de llamar la atención, soy muy respetuoso con el público. Eso me parece que sería condescender y nunca lo he hecho ni lo voy a hacer”.
Alguien como él, que escribe, produce y dirige sus proyectos, tampoco haría una película por encargo. “Ni sabría cómo hacerla, más allá de mi disposición o falta de ella”. Para él, la manera de hacer cine es muy personal. Su mirada está puesta en las historias. En particular, dice, aquellas que tocan temas universales, con los que se pueden identificar todos los espectadores.
LA RUTA DE LAS PALMAS
El caso de Michel Franco es singular en la industria cinematográfica nacional.
Daniel y Ana, su ópera prima, basada en un caso real de secuestro y violación, fue la única que representó a México en Cannes en 2009. El tibio recibimiento a ese título contrasta con lo que sucedió en la Riviera Francesa con sus posteriores producciones.
Su segunda cinta, Después de Lucía, una cruda historia de maltrato escolar y aislamiento en la adoles-