La Suprema Corte autoriza aplicar, a medias, el decreto migratorio en EU
Trump considera la decisión como una victoria para la seguridad de todo el país
Sólo podrán entrar a EU ciudadanos con vínculos fiables con personas o entidades
Suspende además el programa de refugio a sirios por 120 días, hasta octubre
“Como presidente, no puedo permitir la entrada a nuestro país a gente que quiera hacernos daño”
Donald Trump Presidente de Estados Unidos
La Suprema Corte de Estados Unidos autorizó ayer la aplicación parcial del controvertido decreto migratorio del presidente Donald Trump, quien celebró la decisión como una “clara victoria” para la seguridad nacional.
Según la resolución del máximo tribunal, que fue aprobada por unanimidad, los ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria, Sudán y Yemen que no tengan un vínculo fiable con “una persona o entidad de Estados Unidos”, no podrán ingresar al país, hasta que la propia corte analice detalladamente la cuestión en octubre. Además suspende por 120 días el programa de refugiados.
Instantes después de conocerse la decisión, Trump la celebró como una “victoria” para la seguridad nacional de Estados Unidos.
“La decisión unánime de la Suprema Corte es una clara victoria para nuestra seguridad nacional. Permite que se torne efectiva en parte la suspensión de los viajes para seis países inclinados al terrorismo y la suspensión a los refugiados”, afirmó el presidente en un comunicado.
En tanto, el portavoz de la Casa
Blanca, Sean Spicer, dijo que “el gobierno está revisando la decisión y determinará como proceder con los próximos pasos”.
En su comunicado, Trump añadió que “como presidente, no puedo permitir la entrada a nuestro país de gente que quiere hacernos daño” y aseguró que su “responsabilidad número uno como Comandante en Jefe es mantener seguros a los estadounidenses”.
El Departamento de Seguridad de la Patria (DHS) afirmó, por su parte, que la decisión de la Corte le permite “implementar ampliamente” el decreto y “tomar los pasos necesarios y racionales para proteger a nuestra nación”.
Además, expresó el DHS, “restablece la autoridad constitucional del poder Ejecutivo para defender nuestras fronteras”.
A su vez, el procurador general, Jeff Sessions, apuntó que la decisión “es un paso importante hacia el restablecimiento de la separación de poderes entre las distintas ramas del gobierno federal”. También festejó el carácter “unánime” de la decisión en la Corte.
Sin embargo, pese a su dureza, se trata de una versión aligerada de un primer e implacable decreto que incluía a Irak e impedía la entrada a viajeros con visados ya aprobados y residencia permanente.
En su decisión de ayer, la Suprema Corte limitó los cuestionamientos de las resoluciones emitidas por las cortes de apelación que habían parado el decreto, al afirmar que el gobierno puede aplicar medidas de este tipo contra “personas de otras nacionalidades que no tengan conexión con Estados Unidos”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Amnistía Internacional (AI), pidió al Congreso estadounidense anular la decisión del Supremo por considerarla discriminatoria.
“Esta prohibición sataniza a millones de personas inocentes y crea ansiedad para las personas que desean visitar a un familiar, trabajar, estudiar, regresar al país que llaman hogar”, dijo.