Recortes de Banxico: ¿en puerta?
No lo creo. El contexto no parece dibujar ventanas de oportunidad para acomodar recortes en la tasa de fondeo en el futuro cercano. Lo anterior a pesar de que los mercados ya incorporan un escenario de hasta 100 puntos base (pb) en recortes de aquí al cierre del 2018. En específico, los mercados anticipan cerca de 40pb en recortes antes de que concluya el presente año. A continuación, cuatro importantes razones por las que se ve difícil tal escenario.
Primero, parece complicado que la trayectoria esperada para la inflación permita acomodar recortes en el futuro cercano. En el corto plazo, muy probablemente la inflación anual se mantendrá cerca de los altos niveles actuales por el resto del año. Con un posible pico en 6.30% en julio, la inflación general podría cerrar el año en alrededor de 6.00%.
Segundo, quedan varios frentes abiertos en lo relacionado con elementos que podrían inducir volatilidad financiera y presionar, por ejemplo, la cotización del peso frente al dólar. Aún hoy las expectativas para el tipo de cambio al cierre del presente y el siguiente año (18.70 y 18.50, respectivamente, según la Encuesta Citibanamex) no señalan una tendencia de apreciación frente al dólar. En mi caso no es distinto, lo asocio a la posible respuesta del peso mexicano a la incertidumbre ligada a la renegociación del TLC y el proceso de elección presidencial en puerta.
Tercero, estimo que el actual nivel para la tasa de política monetaria la ubica dentro de la zona neutral. Lo anterior indicaría que no necesariamente la política monetaria se encuentra ejerciendo vientos en contra de la actividad económica a nivel local. Por el contrario, vale la pena tomar en cuenta que recientemente Banxico ha manifestado que el mercado laboral parecería ya no tener holgura y que observa cierta mejoría en el balance de riesgos sobre el crecimiento económico.
Cuarto, sin duda un importante elemento a considerar es el contexto en términos de política monetaria relativa en el que se enmarcaría un ciclo de recortes por parte de la autoridad central en los siguientes meses. Recordemos que la Fed se encuentra en franco ciclo de normalización y se anticipa que las alzas en su tasa de referencia continúen, así como la reducción del tamaño de su hoja de balance. Lo anterior significaría un reto en términos de política monetaria: un ritmo acelerado de compresión de diferenciales en tasas de interés y sus posibles efectos sobre los flujos de capitales hacia México.
Extracto: lea la versión completa en www.elfinanciero.com.mx