Guerra de egos contra frente
Sin duda el mayor problema que tendrá el frente opositor convocado por el PAN y el PRD es la lucha de egos que se darán en torno a él, ya que tan sólo de estos dos partidos tenemos 11 aspirantes presidenciales, y todos ellos se sienten, ni más ni menos, que son lo mejor para dirigir al país.
Si la guerra interna de cada uno de estos institutos políticos se da en este momento con todos los golpes bajos posibles, no es tan difícil imaginar qué pasará cuando ya tengan que elegir al candidato presidencial.
Tanto en el PAN como en el PRD están seguros de que cuentan con la fuerza para que alguno de sus aspirantes sea el abanderado de la coalición que resultará del frente opositor, es decir, no es fácil que permitan llegar a uno del bando contrario.
Y si les preguntas respecto a un candidato ciudadano, como se ha mencionado durante años a Juan Ramón de la Fuente, la respuesta es que no hay tiempo para posicionarlo.
Y de hecho cada uno de los 11 aspirantes ya está trabajando desde hace tiempo para contender al interior de sus partidos y ser el elegido para la elección de 2018.
Obviamente el que perdería menos, si no fuera el candidato, sería Juan Zepeda, quien envalentonado por su maravilloso tercer lugar con un millón 31 mil votos, de acuerdo con el PREP del Estado de México, decidió ayer destaparse como aspirante presidencial del PRD.
Pero la panista Margarita Zavala lleva dos años en campaña, desde junio de 2015, y no será nada fácil que renuncie a sus aspiraciones y a todos los gastos que esto implica.
El dirigente del PAN, Ricardo Anaya, y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, reconocieron sus aspiraciones presidenciales el año pasado: el primero en octubre y el segundo en septiembre, aunque de hecho empezaron a trabajar para lograrlo desde antes.
Y por si fueran pocos esos tres aspirantes panistas, ya salieron cuatro más: Ernesto Ruffo, el primer gobernador de oposición en el país; el exgobernador de Guanajuato, Juan Carlos Romero Hicks; el excanciller Luis Ernesto Derbez, y el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
Y del PRD, como sabemos, está el que nunca ha aceptado afiliarse al PRD y por ello se denomina como independiente, Miguel Ángel Mancera, quien fue destapado desde abril de 2016 por Carlos Navarrete, y un mes después por el senador Miguel Barbosa, quien este año cambió de candidato y se fue con Andrés Manuel López Obrador.
Además están los gobernadores de Michoacán, Silvano Aureoles, y de Morelos, Graco Ramírez.
Y con estos enormes egos es casi imposible pensar en un gran frente opositor con un programa de gobierno y un único candidato, además de que al interior del PRD se generarían fuertes rupturas, como la que ya anuncia Dolores Padierna, de IDN.
Lo malo es que los ciudadanos sí estamos convencidos de que urge un cambio.
*** Y para fortalecer esta idea, nos informaron que el senador Juan Carlos Romero Hicks se ha tomado muy en serio la aspiración de convertirse en el candidato del PAN a la Presidencia de la República en 2018.
Tan es así que el pasado fin de semana realizó una encerrona con sus representantes en 20 estados de la República que, en su momento, se dedicarán a la promoción del exgobernador de Guanajuato.
Además ha logrado convencer de su proyecto a panistas que han tenido cargos destacados como Ramón Muñoz, Eduardo Sojo, Pedro Cerisola, Carlos Medina, Javier Usabiaga, Juan Hernández, José Espina, Juan Carlos Murillo y Eugenio Elorduy.
Ya veremos si se privilegia al frente o las candidaturas personales.