LE IMPONE LA UE MULTA POR 2,700 MDD.
Google sufrió su mayor derrota antimonopolio hasta la fecha, luego que las autoridades de la Unión Europea le impusieran una multa récord de 2 mil 400 millones de euros (2 mil 700 millones de dólares) por presuntamente distorsionar resultados y favorecer a su comparador de precios frente a servicios de búsqueda de compras más pequeños.
Las autoridades de la UE concluyeron que Google concedió de forma sistemática un lugar prominente en las búsquedas a su propio servicio de comparativas de productos (Google Shopping) en detrimento de sus rivales.
“Cuantos más consumidores hacen clic en resultados de comparación de compras, más dinero gana Google”, dijo Margrethe Vestager, la comisaria europea de Competencia. “Este fallo exige a Google que cambie su forma de operar y enfrente las consecuencias de sus actos”.
Si bien la multa apenas hará mella en sus 90 mil millones de dólares en caja, Google enfrenta la posibilidad de menores ingresos publicitarios y a que los reguladores apunten a otros servicios, como mapas, así como la amenaza de más sanciones.
Más preocupante es que los reguladores ordenaron a Google que modifique su forma de procesar las búsquedas de compras, una de sus principales fuentes de crecimiento de ventas y de sus armas más potentes contra las rivales Facebook y Amazon.com.
El gigante de las búsquedas tendrá “la espada de Damocles colgando sobre su cabeza”, dijo Jay Modrall, abogado del despacho Norton Rose Fulbright en Bruselas.
Esto se debe a que ya no es decisión de Google hacer cambios para disipar las preocupaciones de la UE. Por el contrario, está “bajo un requisito legal para hacerlo y bajo aviso de que si sus compromisos no son suficientes, será multado aún más”.
Google, filial de Alphabet, debe “detener su conducta ilegal” y dar igualdad de trato a los servicios rivales de comparación de precios, de acuerdo con una orden vinculante de la Comisión Europea. La UE también supervisará a la firma durante cinco años y puede obligarla a pagar multas adicionales de hasta 5 por ciento de sus ingresos diarios si no cumple.
“(La orden de la UE) parece bastante sencilla, pero en realidad es bastante complicada en el sentido de que dejan en manos de Google presentar una solución”, dijo Ben Van Rompuy, profesor de la Universidad de Leiden en Holanda. Eso no será fácil cuando el algoritmo Pagerank usa unos 200 factores para determinar dónde colocar los productos en los resultados de búsqueda, dijo.
Kent Walker, el abogado de Google, con sede en Mountain View, California, dijo que la compañía no está de acuerdo con las conclusiones de la UE y que considerará una apelación judicial.
“Cuando compras en línea, quieres encontrar los productos que buscas rápida y fácilmente”, dijo Walker en una publicación de blog. “Creemos que nuestros resultados de compras actuales son útiles y son una versión muy mejorada de los anuncios de sólo texto que mostrábamos hace una década”. La decisión contra Google guarda una relación directa con la naturaleza misma de los negocios de la empresa, así le impactaría y esto es lo que podría pasar:
1. ¿Es importante para Google? Más allá de la multa, esencialmente, Google tiene que cambiar cómo trabaja su función de búsqueda. Es como decirle a un fabricante de automóviles que cambie la forma en que se conducen sus coches. Teniendo en cuenta lo lucrativo que ha sido promocionar sus compras comparativas, constituye un golpe.
2. ¿Qué sigue ahora? Google ha dicho que está sopesando una apelación. En circunstancias normales, las apelaciones se utilizan para postergar una resolución, en algunos casos, permitiendo que los negocios continúen como de costumbre, mientras que los abogados se dedican a lo suyo. Por ejemplo, una sanción impuesta a Intel hace ocho años todavía está esperando el resultado de la apelación.
Sin embargo, en este caso, la UE ha emitido esencialmente una orden de cesar y desistir contra Google. Incluso si apela, tendrá que cambiar sus prácticas comerciales en 90 días.
3. ¿Cómo llegó la UE a la cifra de 2.4 mil millones de euros? Es complicado. La UE ha establecido directrices sobre cómo determina una multa.
El punto de partida es que el “importe final de la multa no podrá, en ningún caso, exceder del 10 por ciento del volumen de negocios total del ejercicio anterior”, que en el caso de Alphabet es de 90.2 mil millones de dólares.
A partir de ahí, la multa se basa en “el 30 por ciento de las ventas anuales de la empresa a las que se refiere la infracción”, en este caso los ingresos de Google por su servicio de comparación de compras en los 13 países europeos involucrados en la investigación, ello multiplicado por el número de años de infracción.
Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las normas europeas. Niega a otras compañías la oportunidad de competir en igualdad de condiciones e innovar” MARGRETHE VESTAGER