Duros como el concreto
Vaya pleito tan básico entre la cámara de los constructores (CMIC) y la principal cementera de México, Cemex.
Ya le contamos que la empresa decidió abandonar tanto ese gremio como el de la de constructores de vivienda, la Canadevi. Todo, porque no se siente representada. Que sube sus precios y que el resto de los miembros no quiere pagarlos.
Las versiones que llegan a esta redacción son hasta el momento de este nivel: es complicado el tema, dicen unos. Que justifique Cemex sus alzas, dicen los otros.
Interesante mundo: usted, próximo comprador, pida al vendedor de ese departamento nuevo que le justifique el precio o que se lo baje. A la luz de la discusión de los desarrolladores de las mismas, usted debe hacerlo, o al menos puede.
El enojo en la CMIC que preside Gustavo Arballo, se basa en un alza de 12 por ciento en precios que Cemex tiene previsto aplicar en julio en materiales como el concreto, iniciativa que siguieron otras empresas del sector ante la influencia de esta firma de origen regiomontano.
Lydia Álvarez, presidenta de Canadevi Valle de México, pide que ambas partes se pongan de acuerdo.
Hay una fórmula infalible: libre mercado. Si los constructores no pagan esos precios, Cemex, urgida por pagar deudas por 2 mil 100 millones de dólares para este año como lo esperan analistas, bajará los precios.
Si no lo hace y abusa de su poder, alguien debe echar una llamada a la Cofece, autoridad de competencia que para eso está.