En busca de redimirse, la FIFA muestra su cochinero
La FIFA reveló el informe del investigador y fiscal estadounidense Michael García, en el que señala que varios miembros del comité ejecutivo que participaron en las votaciones para elegir las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 buscaron obtener favores personales.
El informe de 430 páginas que fue concluido en 2014, reveló que Sandro Rosell, ex presidente del Barcelona que está encarcelado por blanquear 14 millones de euros en Andorra, colaboró para que le dieran la sede a Qatar.
El ex directivo transfirió 2 millones de euros a la cuenta de la hija de 12 años de Ricardo Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Futbol, para promover la candidatura qatarí. Andreas Bleicher, director de la Academia Aspire de Qatar y socio de Rosell, negó la información y dijo que la transacción fue por la venta de terrenos con los que se quería evadir impuestos.
El equipo de García no obtuvo evidencia de que el gobierno de Vladimir Putin influyó para que los votantes prefirieran a Rusia para ser la próxima sede de la Copa del Mundo.
“En nombre de la transparencia, la FIFA agradece que este reporte se haya publicado”, indicó la entidad en un comunicado.
García renunció a su cargo como presidente de la Cámara de Investigación de la Comisión de Ética de la FIFA en diciembre de 2014, porque entonces el organismo no quiso abrir su informe públicamente.
Redacción