CON TODO RESPETO...
¿El partido o el país?
Al igual que la segunda vuelta electoral para elegir presidente, e incluso legisladores, el Frente Amplio Opositor o Democrático, como quiera llamársele, es una necesidad para el país. Eso es evidente. Lo que no sabemos es si la actual clase política tendrá la estatura necesaria para conseguirlo.
Los políticos –lo mismo Ricardo Anaya y Alejandra Barrales que Ernesto Cordero y Dolores Padierna– deben entender que lo que está en juego es el futuro del país, no el futuro de sus partidos políticos o, peor aún, el futuro de las facciones internas que medran con los recursos públicos que aportamos todos los mexicanos.
Los problemas del país son muy graves: un endeudamiento público jamás registrado, una escala de violencia no vista en los últimos 20 años, una ineficacia gubernamental de proporciones oceánicas, una corrupción galopante y descarada en todos los niveles del gobierno, incluidos desde luego los estados y los municipios.
Si la clase política es incapaz de conformar un Frente que permita enfrentar de manera conjunta los problemas del país, no sólo le dará la razón al 83 por ciento de los mexicanos que desconfían de ella, sino que habrá sacrificado al país en el altar de su mezquindad. Nuestros políticos pasarán a los textos como la generación que no supo estar a la altura que demandaba la nación.
Además de que el PAN y el PRD, por separado, tendrán muy pocas posibilidades de triunfo y la participación de sus candidatos presidenciales se convertiría en un evento testimonial que sólo les serviría para el recuerdo.
Y si creen que los posicionará para el futuro, que le pregunten a Josefina Vázquez Mota, Francisco Labastida, Roberto Madrazo o a cualquiera de los excandidatos presidenciales que se quedaron en el camino.
PRIMERO LA PLATAFORMA
Antes de la reunión que sostendrán los aspirantes presidenciales del PAN con Ricardo Anaya, el senador Ernesto Ruffo asegura que ésta es la mesa de negociación que pidió Margarita Zavala, y que ante la perspectiva de un frente opositor los panistas deben trabajar en el reto que significa el nuevo sistema político para 2018.
La propuesta de un cambio de régimen y una coalición PAN-PRD y otras fuerzas políticas quitó tensiones entre algunos de los aspirantes, y de hecho por eso la reunión pasada de la Comisión Permanente fue tersa.
El exgobernador de Baja California explica que las tensiones internas en el PAN se deben a que no estaban preparados para ganar el poder, y hoy, ante la perspectiva de triunfo en 2018, en lugar de panistas hay foxistas, calderonistas, maderistas, etc.
Asegura que se deben dejar atrás las aspiraciones de poder de Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle y Ricardo Anaya para avanzar en una plataforma que dé rumbo al país y permita acabar con la corrupción, la inseguridad, la inequidad, que debe ser discutida al interior del PAN antes de analizarse con otras fuerzas políticas.
De la salida de Ricardo Anaya de la dirigencia, Ruffo Appel señala que él tiene capacidad de decidirlo, pero que se requiere una respuesta muy clara, porque quien esté al frente del partido debe conducirlo a la madre de todas las batallas, que sin duda será la elección de 2018.
INVIABLE CONTRATO COLECTIVO
La Junta de Conciliación y Arbitraje emitió un laudo en el que señala que el diario La Jornada, como empresa, es inviable si sigue con su actual contrato colectivo, ya que cuesta más del 90 por ciento de los ingresos.
Entre las prestaciones que se consideran insostenibles en la situación actual del periódico están los salarios indexados a la inflación, las vacaciones que son casi de un mes para la mayoría de los trabajadores, el pago triple de los días de descanso, entre otras. Esperemos que lleguen a un acuerdo antes de estallar la huelga el 30 de junio, ya que La Jornada es un diario que necesita el país.