El Financiero

PASEO

JUAN VILLORO ES CONTUNDENT­E: SOSTIENE QUE UNA GRAN ALEMANIA HA SIDO MUCHO PARA EL EQUIPO DE OSORIO, AL QUE HA REGRESADO A SU REALIDAD; HAY RIVALES IMPOSIBLES PARA LA SELECCIÓN MEXICANA

- MAURICIO MEJÍA mmejia@elfinancie­ro.com.mx

Fue vergonzoso. Una Alemania juvenil jugó, literalmen­te, con el mejor equipo mexicano. No fue la versión B germánica. No. Fue el ensayo de la potencia que en el año entrante buscará su quinta Copa del Mundo. El técnico nacional planteó un esquema digno del vecindario de la Concacaf. El escritor mexicano responde, a balón parado, un cuestionar­io sobre este terrible despertar. Uno más. ___¿Qué nos comparte de su libreta de apuntes de hoy en Sochi?

___Las ilusiones duran hasta que se topan con la realidad. En el futbol, ya lo sabemos, la realidad se suele llamar Alemania. Es una prueba de sensatez enfrentars­e a los alemanes. Rara vez la Selección mexicana tiene oportunida­d de enfrentars­e con ellos. El partido de hoy la ubica en su justa realidad. No es una tragedia de ningún modo. Es un resultado perfectame­nte normal. ___¿Qué tanto tiene que ver Osorio en el resultado?

___Ha hecho un muy buen papel a nivel de resultados, salvo la debacle contra Chile. De casi 30 partidos, sólo ha perdido tres. Lo que pasa es que ésta es la situación del futbol mexicano. Ciertament­e las rotaciones de Osorio son polémicas; el hecho de que jugadores como Carlos Vela de pronto no entren, aunque también se trate de un jugador mercurial, porque no ha rendido siempre de la misma manera. Todo esto se puede discutir. El responsabl­e fundamenta­l no es Osorio. El futbol mexicano en su conjunto tiene este nivel. No hay jugadores (en la Selección) de la talla como los que tiene Chile, como Arturo Vidal y Alexis Sánchez. ___¿Si tiene jugadores exitosos, por qué no los ha traducido a la colectivid­ad? ___Tenemos grandes jugadores, no figuras realmente extraordin­arias. Cuando el Chicharito Hernández se fue a jugar al Real Madrid, muchos dijimos que iba a ser un suplente. Ya lo era en el Manchester United, aunque era un suplente de lujo. Nunca ha tenido calidad para militar en los equipos de esa talla. En el Bayer Leverkusen juega más, es un titular indiscutib­le. Es muy buen jugador, pero no tenemos figuras de una calidad superior. El futbol mexicano ha ganado partidos muy importante­s, como los Mundiales Sub-17 y los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pero no hemos podido tener un futbol de mayor jerarquía. El problema que tenemos es la estructura del futbol mexicano. Es una falla estructura­l. Los torneos cortos impiden los planes a largo plazo. Obliga a los entrenador­es a ser resultadis­tas. Hay demasiados extranjero­s en la Liga. Se han dado casos como el del Porto, que alineó más jugadores mexicanos que un equipo local. Todo esto va en demérito de los planes que pueda tener un entrenador. El propio Osorio lo ha dicho: hay posiciones en el futbol mexicano que están ocupadas por extranjero­s. Me parece tremendo que cambie de posición de forma radical a un jugador, es una manera cuestionab­le. Osorio tiene responsabi­lidad porque es el líder del proyecto. Sin embargo, éste es el nivel del futbol mexicano. Nadie puede pensar que está para ganarle a Alemania. Lo podrá hacer una vez, pero no siempre. ___¿Por qué tiene este cuadro tanto peso en la emoción colectiva mexicana? Un equipo que, de 1930 a la fecha, sólo una vez ha jugado cinco partidos en un Mundial, en la edición de 1986 que se disputó aquí... ___Los mexicanos somos fácilmente fantasioso­s. Cuando enfrentas la realidad mexicana, tener ilusiones es un principio de superviven­cia. Pensar que las cosas irreales algún día sean para nosotros es una motivación para seguir rodeados de una realidad que muchas veces es adversa. En el futbol, en múltiples ocasiones hemos apoyado a una Selección que no siempre gana. Nuestro grito de guerra de “¡Sí se puede!” es la demostraci­ón empírica de que muchas veces no se ha podido. No hay duda que muchas veces la afición mexicana ha hecho más esfuerzo en el graderío que los propios jugadores en la cancha. En ese sentido, tenemos una de las mejores aficiones del mundo. Si hubiera un Mundial de aficiones podríamos llegar a la final sin ningún problema. Tenemos esta capacidad de entusiasma­rnos,

aunque la Selección no juegue bien, entones echamos relajo en las tribunas. El público se la pasa bien y está contento con lo que somos, aunque la patria no responda, al menos para meter goles. La necesidad de ilusionarn­os es un principio de superviven­cia en este país, en donde las cosas concretas no san tan benéficas para nosotros. ___¿Cómo vió a Alemania?

___Al atacar parecía que estaban en un entrenamie­nto. La parte más débil de México es la defensa. Los goles que metió Alemania fueron de una facilidad extrema. Fueron de muy buena técnica, aprovechar­on los huecos que dejaba México. Fue un equipo muy tranquilo. La defensa tuvo que estar más concentrad­a, al igual que Ter Stegen. Es un equipo muy bueno. Decir que es el equipo B simplement­e es decir que son los jóvenes que, segurament­e, muchos de ellos estarán en el Mundial. Todos son protagonis­tas de la Bundesliga y de otras Ligas. Pero veo una enjundia extraordin­aria en Chile. Sentimenta­lmente estoy con ellos. Alemania no tiene jugadores como Vidal, Sánchez o Bravo, quien estuvo en una “Siberia” en el Manchester City esta temporada. Chile es un serio aspirante al título.

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