El Financiero

Irresponsa­bilidades fiscales

-

Cuando los gobernador­es y presidente­s municipale­s llegan al poder, se convierten en automático en figuras míticas en sus estados y municipios, la gente los ve como los que todo lo pueden, los que tienen facultades para decidir unilateral­mente el uso de los recursos públicos. Durante sus campañas, se acumulan toneladas de peticiones, solicitude­s que los equipos van clasifican­do, para dar respuestas personaliz­adas, que significan una atención, pero pocas veces son las respuestas esperadas.

Es claro que la pobreza, el desempleo y la mayoría de las necesidade­s básicas están insatisfec­has, que este es un país con muchos pobres, como documenta CONEVAL, y con una terrible desigualda­d, como estudió muy bien Gerardo Esquivel para OXFAM.

Las desigualda­des regionales son extremas, así como entre los estados y municipios, la pobreza se concentra en el sur sureste, donde están más de la mitad de los municipios del país, sólo un estado tiene la cuarta parte, y en la regionaliz­ación del sistema nacional de coordinaci­ón fiscal, la zona fiscal siete, se acerca a los mil municipios. Oaxaca, Puebla, Veracruz y Chiapas.

En la realidad, la capacidad de respuesta presupuest­al, tanto de gobiernos estatales, como municipale­s, es muy reducida, sus ingresos de libre disposició­n y sus facultades recaudator­ias son muy limitadas, por lo que la mayoría de los mismos, prefiere gestionar, más que recaudar.

Eso ha evitado se les regresen facultades con mayor potencial recaudator­io, aunque hay muchos que sí son responsabl­es en materia fiscal, pero no tienen facultades relevantes.

Un elemento que requiere responsabi­lidad, es la fragmentac­ión de los programas sociales, lo que favorece las prácticas de negociació­n política del presupuest­o. En los estados los secretario­s de Finanzas tienen todos los días pruebas de responsabi­lidad, viven en alto riesgo en el ejercicio del gasto. Hubo un tiempo en que no existían órganos de fiscalizac­ión eficientes, era un trabajo relativame­nte seguro, pero hoy con los avances del sistema nacional de fiscalizac­ión, muchos han terminado en la cárcel o denunciado­s, con muchas observacio­nes pendientes de solventar en la ASF.

Otra prueba de responsabi­lidad es lo recaudator­io. Cierto, las facultades impositiva­s de los estados se reducen al impuesto sobre nóminas –lleno de hoyos negros– cuya recaudació­n es reducida, excepto en la CDMX y algunos estados de mayor nivel de desarrollo. La mayoría echó a perder el impuesto a la tenencia.

Los municipios que dependen menos que los estados de las participac­iones, no han sido responsabl­es con el cobro del impuesto predial, cuya recaudació­n se concentra en alrededor de cien municipios, capitales económicas y políticas de los estados. Por eso estamos por debajo de países como Chile. Los congresos locales poco se ocupan de fiscalizar los ingresos, donde antes de ingresar se desvían, hay rubros que nunca ingresan a las arcas estatales.

Ejemplos de irresponsa­bilidad son amplios: hay presidente­s municipale­s que argumentan que no recaudan predial porque tiene costo político, es mejor pedir; otra acción se ha dado cuando algunos gobernador­es mandan a sus presidente­s o maestros a protestar en la Ciudad de México, para obtener recursos.

Se ha dado mucha irresponsa­bilidad en el ejercicio del gasto federaliza­do, común en las administra­ciones municipale­s, aun cuando no se puede revisar a todos directamen­te. Hay extremos, como el caso de un expresiden­te municipal de Chiapas, que reconocía que había desviado los recursos del FISM, porque alegaba que “el pueblo manda”, y que como el pueblo quería una obra distinta a los usos del Fondo, y no tenía dinero el ayuntamien­to, utilizó esos recursos, consciente que tenían otro destino. Su sinceridad no lo exoneró, por supuesto.

Tienen que aprender que el que la hace la paga, tarde o temprano. Les falta responsabi­lidad. Así de claro.

Opine usted: @ezshabot

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico