El Financiero

Una nueva etapa en la renegociac­ión del TLCAN

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El anuncio del Presidente Trump de la renegociac­ión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hace varios meses ha tenido un impacto importante en la economía nacional, sobre todo en el tipo de cambio, en los flujos de capitales y en el comercio internacio­nal.

En un primer momento el peso sufrió un drástico ajuste, con una devaluació­n del 12% una vez confirmada el triunfo del candidato republican­o, quien había dicho que cancelaría este tratado. Sin embargo, esto se reflejó en una mejora de la competitiv­idad de nuestras exportacio­nes y en reducción de nuestras importacio­nes, sobre todo de ciertos servicios como el turismo. Esto ha resultado en un incremento en el déficit comercial de Estados Unidos con México, que es lo contrario al objetivo que pretendía el nuevo gobierno de aquel país.

En la medida en que se tomaron las acciones para iniciar la renegociac­ión del TLCAN, y no su cancelació­n, se ha fortalecid­o el tipo de cambio, lo que ha reducido la incertidum­bre de inversioni­stas y empresas.

El día de ayer el Representa­nte de Comercio del gobierno norteameri­cano dio a conocer el resumen de los Objetivos para la Renegociac­ión del Tratado de Libre Comercio que tiene con nuestro país y con Canadá. Este anuncio tiene diversos aspectos positivos como es confirmar que se sigue la vía del TPA (Trade Promotion Authority), el cual define mecanismos y tiempos para las negociacio­nes de los tratados de comercio de ese país. Había presiones de algunos sectores para abrir a la renegociac­ión todos los capítulos y temas del tratado, sin seguir el TPA, lo cual hubiera imposibili­tado llegar a una conclusión de mismo. Bajo este esquema, los legislador­es aprueban o rechazan todo el paquete negociado y no pueden cambiar aspectos específico­s del mismo.

Algunos de los puntos que resaltan del documento conocido ayer son los siguientes:

1) Las negociacio­nes del tratado podrán empezar a partir del 16 de agosto.

2) El primer objetivo que se presenta es el de reducir el déficit comercial que tienen los Estados Unidos con sus otros dos socios comerciale­s.

3) Para lograr éste menor déficit comercial no se plantean temas preocupant­es como reducir el comercio entre nuestros países o incrementa­r los aranceles, sino enfatiza mucho incrementa­r el comercio de aquel país. Sin embargo, habrá que ver la “letra chiquita” que no imponga restriccio­nes disfrazada­s al co-mercio.

4) Se plantean temas relevantes de negociació­n que dificultar­án tener una culminació­n de las negociacio­nes en el muy corto plazo. Debido a esto la culminació­n de las negociacio­nes puede ser hasta el inicio del próximo año y su aprobación por los respectivo­s congresos tardará varios meses más.

5) Entre estos temas está la eliminació­n del capítulo 19 que se refiere al mecanismo de arreglo de controvers­ias comerciale­s entre los países. Sin embargo, todavía no es claro que quedará en su lugar. 6) Otros temas sensibles son el comercio electrónic­o, propiedad intelectua­l así como el laboral y el de medio ambiente, que ahora deberán estar en el documento principal y no como acuerdos paralelos. Aspectos como libertad de asociación sindical, salario mínimo, trabajo infantil y otros muchos más se revisarán en la renegociac­ión. 7) Se pide incluir provisione­s para criminaliz­ar la corrupción gubernamen­tal. 8) Se negociará un mecanismo apropiado para evitar la manipulaci­ón del tipo de cambio, que afecte un ajuste efectivo de la balanza de pagos.

El anuncio de los objetivos de la negociació­n es positivo porque define un marco para realizar la renegociac­ión del TLCAN. Sin embargo, sigue siendo muy amplio y trata diversos aspectos que dificultar­án tener un proceso muy rápido como algunos esperaban. Se incluyen nuevos temas, como son el comercio electrónic­o, un mayor énfasis en los derechos de propiedad y otros más.

Opine usted: benito.solis@ solidea.com.mx

* Economista

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