LA APUESTA CUÁNTICA
Durante años, Google ha dedicado tiempo y dinero a uno de los sueños más ambiciosos de la tecnología moderna: la construcción de una computadora cuántica que funcione. Ahora la compañía está pensando la manera de convertir el proyecto en un negocio.
En los últimos meses, la firma ha ofrecido a laboratorios científicos e investigadores de inteligencia artificial acceso temprano a sus máquinas cuánticas a través de internet. El objetivo es estimular el desarrollo de herramientas y aplicaciones para esa tecnología y, en última instancia, convertirla en un servicio de computación en la nube más rápido, según las personas a quienes se ha informado del plan.
Una diapositiva de presentación de Google, obtenida por Bloomberg News, detalla el hardware cuántico de la compañía, incluyendo un nuevo laboratorio al que llama “centro de datos cuánticos embrionarios”. Otra diapositiva del software muestra información sobre Projectq, una iniciativa de código abierto para que los desarrolladores escriban código para computadoras cuánticas.
“Son bastante abiertos con respecto a que están construyendo hardware cuántico y que en algún momento futuro lo convertirán en un servicio en la nube”, dijo Peter Mcmahon, investigador de computación cuántica de la Universidad de Stanford.
Estos sistemas amplían los límites de cómo funcionan los átomos y otras partículas minúsculas para resolver problemas que las computadoras tradicionales no pueden manejar. La tecnología todavía está saliendo de una larga fase de investigación y sus capacidades son objeto de un intenso debate.
Jonathan Dubois, científico del Lawrence Livermore National Laboratory, dijo que el personal de Google ha sido claro acerca de los planes para abrir la maquinaria cuántica a través de su servicio en la nube y prometió que el gobierno y los investigadores académicos tendrían acceso libre. Un portavoz de Google se negó a comentar.
Redacción Las computadoras cuánticas tienen átomos como transistores (‘qubits’). Mientras que las máquinas tradicionales procesan bits como unos o ceros, los “qubits” pueden ser uno, cero o un estado intermedio. Todavía no es claro si esto funciona mejor que las supercomputadoras existentes y aún no es compatible con la actividad comercial.