Las primeras jugadas para el TLCAN
La renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) no ha comenzado formalmente, pero los jugadores están sentados a la mesa y ya están haciendo las primeras jugadas.
Imagine usted que se trata de una serie de partidas de ajedrez simultáneas, en las que se enfrentan entre sí, Estados Unidos, México y Canadá.
Estados Unidos abrió el juego con la emisión del documento de la Oficina del Representante Comercial (USTR) en el que fijó sus objetivos.
De los enunciados presentados, hubo dos que especialmente generaron molestia y reacción.
A México, sobre todo, le enfadó la insistencia en la reducción del déficit comercial. Según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, somos superavitarios frente a EU en alrededor de 70 mil 527 millones de dólares en 2016.
A Canadá le molestó menos la alusión porque el déficit de EU con Canadá fue de 16 mil 276 millones de dólares para ese año.
El otro punto que generó ruido es la propuesta de la USTR de eliminar el Capítulo 19 del TLCAN, que está dedicado a la definición de mecanismos para la solución de controversias en materia de cuotas antidumping y compensatorias.
De los 71 casos que se han abordado con base en ese capítulo, Estados Unidos ha sido acusado en 43 de ellos.
Estados Unidos quiere asegurarse que cuando su autoridad decide aplicar medidas antidumping o cuotas compensatorias a sus socios, no exista otra instancia en la que esas decisiones se puedan combatir y eventualmente cancelar.
El tema es tan relevante que ayer, el gobierno de Canadá sorprendió al señalar que en caso de que Estados Unidos decidiera mantener su posición de cancelar ese Capítulo 19, Canadá se retiraría del Tratado.
Cuando comienza una negociación, nadie dice lo que realmente está dispuesto a aceptar o lo que es absolutamente innegociable.
Si se revelan esas fronteras, se pierden ventajas a la hora de sentarse en la mesa.
La lista presentada por Estados Unidos y la reacción de Canadá, amenazando con salirse si el Capítulo 19 se cancela, son posiciones a negociar.
Son las primeras jugadas en el tablero, en las que cada uno de los contrincantes va midiendo a su rival.
En ese proceso es muy relevante que quien está enfrente no sepa lo que realmente uno está pensando.
Hay muchas negociaciones internacionales que ha enfrentado México, pero quizás las dos más relevantes hayan sido la renegociación de la deuda en 1989-90 y la del TLCAN en 1990-93.
En ambas, los negociadores mexicanos, más de una vez se levantaron de la mesa y dijeron: no seguimos más… y siguieron.
En otras ocasiones, en cambio, dijeron: por aquí no vamos, y no fueron.
El tema de fondo es saber cómo y cuándo ponerse duro.
Al margen de qué personas se sienten en la mesa, en el equipo mexicano hay amplia experiencia atrás, quizás más que en ningún otro.
A diferencia de la “Copa de Oro”, en la que resurgieron los ‘ratones verdes’, ineficientes y apocados en el futbol; en la negociación comercial, México está atento y a la expectativa.
Me parece que, salvo que haya grandes e inesperados cambios, nuestros negociadores usarán las ventajas que tiene nuestro país para colocarse en un par de meses como el equipo que lleva la batuta, con todo y los berrinches que haga Trump.