Legisladores, calientan motores
Detenidas en la congeladora siguen diversas iniciativas, que de no salir en el periodo de sesiones ordinarias que se avecina a partir del 1 de septiembre, difícilmente serán aprobadas en 2018. En esta lógica, el mando único o mixto del modelo policial en las entidades federativas; la Ley de Seguridad Interna, que pretende regular la actuación de Ejército y Marina; la elección de los titulares de órganos internos de control de instituciones autónomas; el nombramiento del fiscal general de la República y del titular de la fiscalía anticorrupción, son sólo algunos temas que requieren toda la voluntad de los presidentes de los partidos políticos, así como del propio Presidente de la República y, por supuesto, de los legisladores para aprobarlos. Ahí están también propuestas como una ley para combatir el robo de combustibles y otra que corresponde a los derechos de las audiencias, y si seguimos buscando, pues los pendientes se multiplican.
Así las cosas, y mientras son peras o manzanas, las bancadas parlamentarias ya hacen preparativos y disponen todo lo necesario para ver qué rescatan del congelador y llevan al Pleno, por lo menos algunas de las iniciativas. Senadores y diputados saben que les queda poco tiempo para analizar, discutir y, eventualmente, aprobarlas, y de no lograrlo antes de que termine el año, muy difícilmente los temas tendrán la atención requerida en el periodo de sesiones que va del 1 de febrero al 30 de abril de 2018. La razón es sencilla, los partidos políticos estarán en plena efervescencia por la madre de todas las elecciones, la presidencial y por supuesto por todos los procesos electorales locales.
Hasta ahora se sabe que diputados de las bancadas del PRI y el PAN realizarán sus reuniones plenarias los días 30 y 31 de agosto, donde definirán los temas de su agenda legislativa para el primer periodo de sesiones ordinarias del último año de ejercicio de la LXIII Legislatura. Los primeros tienen previsto reunirse con funcionarios del gobierno federal, en tanto que los segundos tienen contemplado tener como invitados a los gobernadores de los estados donde son gobierno.
Por su parte, los diputados de Morena se reunirán en Toluca, Estado de México, el 21 de agosto, y se prevé que sean su líder, Andrés Manuel López Obrador, y Delfina Gómez, así como los aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, los invitados especiales.
El PRD sostendrá una plenaria de dos días, en fechas por definir, y al parecer serán las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro la sede de sus reuniones, teniendo como invitados a los gobernadores de sus filas y a los que postuló en coalición con el PAN.
En el caso de los diputados del PVEM, se menciona que habrá una plenaria conjunta con los senadores de su partido, y se prevé que la sede de esa reunión sean las instalaciones del Senado de la República, donde contarán con la presencia de algunos funcionarios del gabinete federal.
En Nueva Alianza preparan su encerrona con militantes de toda la República comandados por su líder nacional, Luis Castro Obregón.
Ese es el escenario en que está inmersa la agenda de pendientes del Legislativo, y no estaría mal que, en aras de la austeridad, los grupos parlamentarios del Senado de la República y de la Cámara de Diputados repitieran el ejercicio de principios de año, con reuniones en recintos parlamentarios y alejados de gastos fastuosos, que además no se ven reflejados en la producción legislativa, porque está visto que para alcanzar acuerdos tan sólo con la voluntad basta.