Los bonos
México ha sido pionero en este mercado y se ha convertido en un referente al saber manejar las opciones que tiene disponibles.
“Podemos decir que México está en el último paso de lo que el mercado de capitales te permite hacer en este tema de cobertura de catástrofes, el último instrumento que no ha probado es el de los swaps, pero no ha sido necesario o no se adecua a sus necesidades”, argumentó Godoy.
Explicó que los bonos de catástrofe emitidos no son bonos calificados con Triple A porque el riesgo es de una pérdida estimada por terremotos o desastres.
En caso de activarse, el gobierno recibe los recursos de manera inmediata y paga los cupones que son como el deducible de una prima de seguros.
Los bonos están definidos por parámetros porque el inversionista puede perder su capital de forma total o parcial o recuperar su inversión si no se activan. En 2012 cuando el territorio nacional sufrió el paso del Huracán Patricia se activó un bono y el inversionista perdió el 50 por ciento de su capital.
Quienes participan en estas emisiones son los inversionistas institucionales, en gran medida como una forma de diversificar sus portafolios, ya que los bonos de desastre están totalmente ajenos de los ciclos económicos o de los mercados, dijo la especialista.
están definidos por parámetros y el inversionista puede perder su capital total o parcialmente o recuperar su inversión si no se activan.