El capo trabajó desde los 80 con cárteles
Raúl Flores Hernández trabajó desde la década de los 80 para lavar dinero de los principales cárteles de la droga, siempre con bajo perfil. El gobierno de Estados Unidos logró identificarlo y hoy lo reconoce como un prominente capo, líder de su propia organización.
Según las investigaciones, la organización de Flores ha lavado miles de millones de dólares del narcotráfico. Hoy es independiente, pero colabora con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
“Raúl Flores ha operado durante décadas debido a sus relaciones de largo tiempo con otros cárteles y el uso de personas como frente financiero para enmascarar sus inversiones, producto de la venta de drogas ilegales”.
Así es como John E. Smith, director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, se refirió a este capo detenido el 20 de julio pasado en Jalisco por la Policía Federal.
“La PGR del gobierno de México se apoderó de diversos bienes pertenecientes hoy a Raúl Flores Hernández y la organización Flo-
res, entre ellos el Gran Casino de Guadalajara”, agregó.
De acuerdo con los registros de la PGR, Flores Hernández es originario de Jalisco y en sus inicios trabajo como operador financiero y era uno de los contactos de los narcotraficantes mexicanos con los cárteles de la droga de Colombia.
En Estados Unidos hay dos acusaciones en su contra (Columbia y California) por delitos relacionados al tráfico de droga, por los cuales solicitó una ficha roja.
Fue así que se le detuvo e internó en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, donde espera el inicio del proceso de extradición a EU.
En México también era buscado por la justicia. De hecho, desde 2010 la PGR lanzó una alerta y recompensa de 5 millones de pesos a quien colabore en la localización y captura de este sujeto.