LA VIDA A LOS 90
EN AQUÍ SIGO, LORENZO HAGERMAN REÚNE TESTIMONIOS QUE MUESTRAN QUE ENVEJECER ES UN PRIVILEGIO
Algunas veces, a las dos de la mañana, el veterano periodista yucateco se levanta y hace apuntes de sus sueños.
“Sueño con una nota, una crónica; en la forma de manejar una noticia”, narra frente a la cámara Romeo Frías Bobadilla.
Tiene 95 años y cada mañana entrega a un mensajero su nota del día.
Para él, el tiempo siempre es presente.
Igual que para la japonesa Saeko Maeda. “Tan pronto me levanto espero que sea un día soleado”, dice a su entrevistador con una sonrisa luminosa.
Se alimenta de las verduras que cultiva y de los pescados que pican la carnada que aprendió a lanzar a los 65 años de edad. Hace tres décadas que es pescadora, y felizmente, dice, tiene mucho tiempo libre.
Ambos personajes aparecen en el documental Aquí sigo, de Lorenzo Hagerman, junto a otros ancianos que en distintas geografías demuestran que envejecer es un privilegio.
Este es un documental sobre la vida, asegura el realizador, quien fue corresponsal de guerra a principios de los años 90 en la ex Yugoslavia, y ha sido director de fotografía de cintas como
Presunto culpable, de Geoffrey Smith y Roberto Hernández, y
Heli, de Amat Escalante. “Como realizador de documental he abordado temas de injusticia, de falta de sentido común, realidades que no deberían de existir, y ahora me planteé otro reto, porque creo que el cine es más grande que sus géneros y también cabe en él una película positiva”, explica Hagerman.
Otro anciano mexicano, Abigay Peraza, toca la guitarra y canta boleros. Es la forma que encontró para comunicarse con su esposa enferma. Como se le empezó a agotar el repertorio de guitarra, decidió aprender a tocar el órgano. Sus hijos le regalaron un teclado y a los 101 años de edad está comenzando lecciones de música.
En Nicoya, Costa Rica, Primitiva Ruiz presume de ser “la que más sabe en la familia, a pesar
Rebasar la expectativa de vida tiene una carga dramática, pero descubrir a estas personas, que tienen curiosidad, ganas de seguir aprendiendo y de adaptarse al presente en el que están es un contraste interesante”