Banco Central de Brasil analiza resultados de ajustes fiscales
El presidente del Banco Central de Brasil, Ilan Goldfajn, dijo que está enfocado en los resultados a largo plazo de los ajustes fiscales en lugar de los cambios actuales, en tanto los encargados de política se preparan para abandonar un objetivo presupuestario clave.
Poner en orden las cuentas públicas es fundamental para reducir las tasas de interés estructurales, dijo Goldfajn a periodistas en una teleconferencia ayer. Con ese fin, la legislación propuesta por el gobierno que restringiría los préstamos subsidiados por el banco estatal de desarrollo BNDES es una parte clave de la agenda de reformas de la administración, señaló.
El banco central de Brasil ha reducido en 500 puntos básicos la tasa de interés de referencia desde octubre en medio de una prolongada desaceleración de la inflación y del débil crecimiento. Sin embarla go, con el déficit presupuestario nominal de Brasil en un 9.5 por ciento del PIB, los funcionarios del banco miran los planes del gobierno de abandonar sus metas fiscales para 2017 y 2018 con cierto grado de inquietud. El gobierno del presidente Michel Temer enfrenta un importante rechazo a las cruciales medidas de reducción del costo.
“A largo plazo, es importante que las cuentas fiscales estén en orden”, dijo el funcionario. “Hemos dicho que no miramos a muy corto plazo, los cambios a muy corto plazo”.
En los últimos días, Goldfajn ha hecho presión sobre docenas de legisladores para que respalden una nueva tasa de préstamos a largo plazo destinada a reducir el subsidio a los préstamos del BNDES. La tasa, conocida como TLP, ha provocado resistencia de los legisladores de la oposición y algunos sectores de la economía de Brasil que dicen que afectará el crecimiento.
Hay indicios de que la mayor eco- nomía de América Latina se está estabilizando después de la peor recesión registrada, dijo Goldfajn. Cuatro meses consecutivos de creación de empleos formales han ayudado a reducir ligeramente el desempleo, mientras que tanto las ventas minoristas como la producción industrial superaron las estimaciones de los analistas en junio.
Economistas encuestados por el banco central esperan que la inflación se mantenga por debajo del objetivo del 4.5 por ciento para permitir recortar en otros 175 puntos básicos el costo de endeudamiento a fin de año. Ese sería el mayor ciclo de relajación desde que la institución redujo la tasa Selic a 11.25 por ciento en 2007 desde el 19.75 por ciento dos años antes.