El Financiero

Por fallas, PGR regresó a El Tío casas, millones ...y la libertad

Por encabezar una presunta red de lavado, hoy enfrenta otro proceso penal

- DAVID SAÚL VELA

La PGR identificó en 2008 a Raúl Flores, El Tío, como operador del Cártel de Sinaloa; ofreció 5 millones de pesos de recompensa por su captura, lo detuvo, le incautó bienes y… le violó el debido proceso.

Por ello, este sujeto, hoy requerido por el gobierno de Estados Unidos como “importante narcotrafi­cante”, fue puesto en libertad en 2015, y el gobierno de México le tuvo que devolver residencia­s, vehículos, cuentas bancarias y más de seis millones de dólares en efectivo.

El Tío ha ganado al menos tres batallas legales a la PGR, aunque hoy enfrenta una más, tras ser recapturad­o el 20 de julio y recluido de forma provisiona­l en una prisión de máxima seguridad con fines de extradició­n. Según expe-

dientes a los que El Financiero tuvo acceso, el 24 de junio de 2009 la PGR inició la averiguaci­ón previa UEIORPIFAM/AP/075/2009 y meses después la UEIORPIFAM/ AP/124/2009, ambas contra El Tío.

Meses después, la PGR incautó seis propiedade­s en la Ciudad de México, Jalisco y Morelos, 10 vehículos, y 6 millones 448 mil 355 dólares y 18 mil 880 euros, en efectivo.

Flores fue detenido el 20 de octubre de 2013 e ingresado al Centro Federal de Readaptaci­ón Social número 4 Noroeste, en Tepic, Nayarit, por encubrimie­nto, lavado de dinero y delitos contra la seguridad pública.

El 28 de abril de 2015, el titular del Segundo Tribunal Unitario en Nayarit revocó la sentencia condenator­ia dictada el 9 de junio de 2014 por el Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Nayarit, y ordenó la inmediata libertad del Tío, al considerar que la PGR violó el debido proceso.

La sentencia se refiere a una mala actuación de los policías. De hecho, ni siquiera se tomó valor probatorio a testimonio­s de los agentes que hicieron la captura. Según el juez, la aprehensió­n “no se llevó a cabo en las condicione­s y términos referidas en la puesta a disposició­n”, por lo que estimó que los agentes “fueron capaces de variar y omitir informació­n”.

Además se consideró que al momento de la detención los elementos de la policía federal “efectuaron una diligencia equiparabl­e a un cateo”, sin contar con una orden. “Se está en presencia de pruebas cuya obtención fue ilícita (...)por tanto, (la detención) no puede sino ser considerad­a inválida”, dijo el juez.

La conclusión se obtuvo luego de analizar las pruebas aportadas por la PGR y la defensa, entre ellas 47 testimonia­les y los careos que El Tío tuvo con los agentes que lo atraparon, quienes, en presencia del juez, cayeron en contradicc­iones y variaron su relato de hechos.

En juicios paralelos, El Tío, a través de su abogado, Jorge Alonso, solicitó la devolución de sus bienes y, tras largos litigios, ganó.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico