LEGADO DEL 68
LA EDICIÓN XXXV DEL MARATÓN DE LA CIUDAD DE MÉXICO SE A JUSTÓ HASTA EN UN 97 POR CIENTO AL DISEÑO DE LA RUTA DE LOS INOLVIDABLES JUEGOS OLÍMPICOS
Las modificaciones a la ruta del Maratón de la Ciudad de México –que incluye su inicio en la Avenida 20 de Noviembre en el Centro Histórico y no rodear el Parque México– beneficiarán a los corredores, asegura Enrique Hernández, entrenador de Abraham Arteaga, uno de los participantes en la edición XXXV de la justa.
“El circuito es más recto en el arranque de la carrera y también a la altura de la colonia Condesa, en comparación con otras ediciones. Entre más recto sea un maratón mejor será para los fondistas, porque no se les exige dar muchas vueltas que los perjudican en su desempeño físico”, comparte Hernández, también entrenador de Ricardo Ramos, quien finalizó en el lugar 70 en los pasados Campeonatos Mundiales de Atletismo de Londres 2017.
El cambio del trazado se realizó para emular en 97 por ciento –según Javier Carvallo, director del certamen– al que se diseño en los Juegos Olímpicos de México 1968, una de las pruebas más recordadas de aquellas Magnas Justas.
Mamo Wolde (2:20:26 horas) conquistó la medalla de oro, con la que Etiopía ganó su tercer título olímpico consecutivo, tras el doblete conseguido por su compatriota Abebe Bikila en Roma 1960 y Tokio 1964. Para Wolde significó, además, su segunda presea del certamen, luego de que días antes obtuviera la plata en los 10 mil metros.
El podio, aquel 20 de octubre en el Estadio Olímpico Universitario, lo completaron el japonés Kenji Kimihara (2:23:31) y el neozelandés Mike Ryan (2:23:45).
Pero fue hasta concluida la ceremonia de premiación y con las gradas prácticamente vacías que se vivió el momento más emotivo de la noche. Los altavoces invitaron a recibir al tanzano John-stephen Akhwari -campéon africano vigente-, quien fue el último en completar el trayecto (3:25:17).
Akhwari era uno de los cuatro miembros que integraron la dele- gación de su país y apenas el octavo atleta que participaba en unas justas veraniegas, debido a que Tanzania apenas se había independizado, siete años antes, de Alemania (la emotiva llegada fue incluida en el documental de los Juegos, Olimpiada en México, de Alberto Isaac) .
El fondista llegó a la meta vendado de la rodilla y pantorrilla derecha, luego de que se lesionara a la altura del kilómetro 17. Cuando se le preguntó por qué no desistió, respondió: “Mi país no me envió a 8 mil kilómetros para empezar la carrera, me envió para terminarla”.
Quince años después del aquel heroico esfuerzo se celebró por primera ocasión el Maratón de la Ciudad de México. El triunfo fue para los atletas locales Casimiro Reyes, en la rama varonil, y María del Carmen Cárdenas, en la femenil.