Narro, aprieta el paso
La inercia reformadora no concluye con las reformas estructurales que impulsó el presidente Enrique Peña Nieto, seguirán las reformas en materia social. “En el próximo sexenio tocará el turno a la segunda ola de reformas estructurales en materia social”, dijo el titular de la secretaría de Salud federal, José Narro Robles, y de inmediato llegaron los aplausos de sus oyentes, los diputados priistas, y también los comentarios y lecturas a las palabras del funcionario. Para algunos, el tema representa una plataforma de gobierno, algo así como el coqueteo con una campaña política. En tanto que, a quienes lo consideran presidenciable o lo ponen como el “tapado”, les pidió tener paciencia.
Solucionar el rezago escolar, acabar con la pobreza y desigualdad, terminar con el analfabetismo y darle seguridad social a todos los mexicanos, son algunos de los temas que estarían en esas reformas, con ello José Narro aprieta el paso rumbo a la nominación priista.
Ya de salida, ante los medios informativos, no se descartó para el proceso de la sucesión presidencial, tampoco se calificó, y con puntualidad dijo a su auditorio de legisladores y comunicadores que su propuesta de reforma social no es de ahora, ni tampoco responde a una moda o coyuntura política, e insistió en que existe un pendiente histórico por una agenda legislativa de contenido netamente social.
Así, en ese contexto, es como la plenaria de los diputados del grupo parlamentario del PRI continuó su desarrollo, y lo que ayer algunos legisladores calificaron como una pasarela en el recinto legislativo para los presidenciables, ahora recurrieron a un recurso que en estos tiempos se le conoce como “aplausómetro”. Y es que muchos de los presentes en la sesión no se aguantaron las ganas de aplaudir la amena exposición del experimentado funcionario en la administración pública, y quien hizo del auditorio Aurora Jiménez el mejor espacio para recordar sus cátedras en el ámbito de la academia.
Al referirse a los retos del país, dijo que la desigualdad en el país no es de hoy, que ha estado a lo largo de nuestra historia, pero que ha llegado el momento de decir: “Ya no queremos eso”, y que para ello se requiere apostar en una economía sustentada en el conocimiento en lugar de continuar con una de tipo manufacturera; seguir con el impulso de ideas transformadoras y principios cívicos fundamentales. “Hay que consolidar los avances que tenemos y emprender nuevas reformas”, fue el quid de la propuesta de este político al que se le identifica como el Bernie Sanders mexicano, aquel maduro político norteamericano que en Estados Unidos tiene una gran identificación con un importante sector de jóvenes, de ideas modernas, liberales y de izquierda.
Narro habló de todo, y “hasta de salud”, bromeó con sus interlocutores, no sin antes señalar que “sin salud no hay nada”. En temas de la cartera que maneja, dijo que la muerte materna registra una disminución de más de 18 por ciento, en el periodo de 2012 a 2015. En ese mismo lapso la mortalidad infantil se redujo en un seis por ciento. De acuerdo con el Coneval, la población con carencia por acceso a los servicios de salud disminuyó en 6.0 puntos porcentuales, al pasar de 21.5, en 2012, al 15.5, en 2016, y así, con datos positivos de su gestión en el sector salud, Narro aprieta el paso.
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