Recordando a un clásico…, que resulta muy actual
“La necesidad de reconocimiento, seguridad y sentido de pertenencia es más importante en la determinación de la moral (y de la productividad) de los trabajadores que las condiciones físicas bajo las cuales trabajan”. Elton Mayo
Los clásicos no pierden vigencia, por eso son clásicos. Hay piezas de música, libros y películas que no dejan de ser importantes, que son perennes, y ésa es la prueba ácida del concepto: resistir el paso del tiempo sin perder frescura y validez. Un gran clásico de la dirección es Elton Mayo, el llamado “padre del management de los recursos humanos”.
El desarrollo del management siempre ha ido de la mano de los avances en las empresas, de hecho son éstas las que han “ayudado” (y hasta se “adelantan”) al desarrollo del management. Las primeras (e importantes) obras de Peter Drucker se basan en la General Motors y su legendario director, Alfred P. Sloan. Toyota ha dado pie a muchas teorías del llamado “management al estilo japonés”, como los círculos de calidad, el “Just in Time” y el control estadístico de procesos para asegurar la calidad. Quién desea ver a la Innovación exitosa en acción, debe estudiar las historia de Apple y Steve Jobs.
No olvidemos que, como en su momento lo señaló Jean Magretta, quien fuera algunos años editora de la Harvard Business Review, en su excelente libro “Qué es el management” el avance económico del siglo XX no se debe (aunque lo parece) al surgimiento, adecuación y uso extendido de tecnologías espectaculares como la electricidad, el automóvil, el avión de pasajeros, la computadora o las telecomunicaciones. El crecimiento se debe principalmente a la evolución del management como campo de estudio y proveedor de ideas para organizarse, para crear riqueza.
Así entonces han ido naciendo o desarrollándose “teorías de management” o suposiciones de comportamientos basadas en la observación de la realidad. En el proceso de la creación, de estructurar estas teorías o hipótesis, Elton Mayo y los experimentos que llevó a cabo en la planta Hawthorne, en Illinois, propiedad de Western Electric, ocupan un lugar especial.
Mayo buscaba estudiar el comportamiento de las personas y encontró que éste depende principalmente de la atención que se les pone o, dicho de otra manera, las personas serán más productivas si son observadas, reconocidas y tomadas en cuenta. Así, Mayo como sucede a menudo con quien inicia una investigación en terreno desconocido, encontró un elemento diferente de lo que estaba buscando, pero de mucho mayor valor.
Quizá, por estar centrado en las personas, la corriente de pensamiento que Elton Mayo inició fue el “Movimiento o Escuela de Relaciones Humanas”, pues abrió un camino que después seguirían académicos como Likert y Mcgregor.
Elton Mayo descubrió que el hombre no era un aparato más, o peor aún, un engrane dentro de la máquina que debía operar, pero por ningún motivo debía pensar, ni poner interés o iniciativa en lo que hacía.
En la medida en que la persona es escuchada y tomada en cuenta, el trabajo mejora porque forma parte de su desarrollo. Afirmarlo ahora es obvio porque estamos en la época de las “empresas inteligentes”. Afirmarlo, después de haberlo descubierto, en la década de los 20 del siglo pasado, tiene un mérito especial. Por eso Elton Mayo es un clásico.
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*Profesor del Área de Política de Empresa en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa y Director de programas In-company de la misma institución.