CUERPO Y ALMA

Su juego certero con los pies, sus salidas aéreas y sus achiques rápidos durante su etapa en el Saprissa y la Selección costarricense permitieron que Keylor Navas se afianzara en el Real Madrid, señala Daniel Cambronero, su compañero en el cuadro mayor durante el Mundial de Brasil 2014.

Cambronero recuerda que se conocieron el verano de 2005, cuando ambos tenían 19 años y formaban parte del Saprissa. Dice que integraron la primera generación de arqueros instruida por los preparadores de porteros Roger Mora y Luis Gabelo Conejo, éste último guardameta de Costa Rica en el Mundial de Italia 90.

“Conejo y Mora fueron los primeros entrenadores en Costa Rica que impusieron el juego de pies en los arqueros. Keylor se adaptó y le permitió al equipo salir con el balón controlado en la salida, algo atípico en el futbol costarricense. Combinado con su seguridad en el juego aéreo y que achica rápidamente en los uno contra uno se convirtió en un talento que tarde o temprano emigraría al futbol europeo”, cuenta Cambronero, quien compartió vestidor con Navas en el equipo costarricense hasta 2007.

Navas ganó seis títulos de Liga y una Copa de Campeones de la Concacaf con el Saprissa, en el que se mantuvo hasta 2010. Ese año emigró al futbol europeo, cuando fichó por el Albacete que entonces jugaba en la Segunda División de España. Se adaptó inmediatamente y fue titular en 36 de los 43 encuentros que disputó el club ese año. Pese a que recibió 49 goles y el equipo sufrió el descenso a la Segunda División B, fue transferido al Levante, que militaba en el máximo circuito del futbol español.

Su llegada no fue la mejor. Fue relegado a la banca en dos de sus tres temporadas en el plantel y sólo en la 2013-14, su última con el equipo, fue titular. Aquella campaña fue suficiente para que sobresaliera. Permitió 39 anotaciones en 37 encuentros de Liga y dejó en cero su portería en 17 ocasiones, diplomas para que el certamen lo reconociera como el mejor portero del año y para que el Real Madrid lo fichara al verano siguiente.

Al igual que con el Levante, con los merengues no tuvo una buena campaña de debut. Sólo participó en 11 de 59 juegos, debido a que Iker Casillas era el titular. El sacerdote Sergio Valverde recuerda que lo conoció en esa etapa, debido a que el portero coincidió en un proyecto en Costa Rica para ayudar a niños de escasos recursos que impulsó la Asociación Obras del Espíritu Santo, en la que el religioso era el líder.

“El Real Madrid nos impidió la comunicación directa, por lo que