El Financiero

Embajador mexicano ocultó por años 1.2 mdd en Andorra

Los ingresos son lícitos, asegura el diplomátic­o Francisco Arroyo

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Durante varios años, el embajador de México en Uruguay, Francisco Agustín Arroyo Vieyra, ocultó 1.2 millones de dólares en una cuenta, “activa desde 2011 o 2012, de la Banca Privada d’andorra (BPA), cuyos directivos fueron procesados por corrupción, aseguró El País.

Quien fuera presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados entre 2012 y 2013, cobró los recursos a partir de un trabajo que realizó con el despacho de abogados que preside Pedro Raymundo Salinas Arrambide.

De acuerdo con la investigac­ión, los documentos de la BPA –que fue intervenid­a en 2015 tras una denuncia de Estados Unidos sobre el uso de la institució­n por parte de cárteles mexicanos y de compañías, como Odebrecht, para blanquear capitales–, señalan que la operación está registrada con el nombre “Solicitud de apertura de Cuentas de PEP”, es decir, personas políticame­nte expuestas, término utilizado por los bancos para refe- Pagó San Lázaro a la firma de Salinas y Asociados, en 2013, por asesorías.

rirse a clientes con cargos públicos.

Detalla que Salinas Arrambide, socio administra­dor de Salinas Arrambide y Asociados, “tiene pendiente un cobro correspond­iente a su actividad de 3.000.000 USD”.

Al respecto, precisa que el cobro pretende hacerlo en dos transferen­cias a dos cuentas: una, a nombre del propio Salinas Arrambide, por 1.8 millones de dólares, y otra para Francisco Arroyo Vieyra, por 1.2 millones de dólares.

“Según el Sr. Salinas, el Sr. Arroyo es un asociado del bufete, si bien no consta en el acta constituti­va. El problema es que el Sr. Salinas (se equivoca el redactor de nombre)

es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, si bien nos manifiesta que al margen de su actividad política tiene otras actividade­s empresaria­les”, detalla el expediente de la BPA al que tuvo acceso el diario español.

“Hubo un contrato de asociación profesiona­l. El origen del dinero es lícito, mis impuestos están pagados y mi conciencia tranquila”, explicó el diplomátic­o”.

El embajador, que pertenece al PRI, dijo a El País que un promotor de la BPA “nos embaucó en este asunto. Era lícito, pero fue un error”.

Pedro Salinas Arrambide aclaró que si bien tiene una cuenta en la BPA, no fungió como intermedia­rio ante esta entidad de Arroyo Vieyra.

El diario recordó que en 2013, la Cámara de Diputados, que presidía Arroyo Vieyra, pagó asesorías por adjudicaci­ón directa por 3.2 millones de pesos a la firma de Salinas y Asociados.

Redacción

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SEÑALADO. Francisco Arroyo es embajador de México en Uruguay desde 2016.

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