¿Hay límites para robots en finanzas?
Si hay alguna tendencia de moda en el sector financiero, es la de predecir la automatización de los empleos bancarios.
El expresidente ejecutivo de Citigroup Inc., Vikram Pandit, admite que tres de cada diez miembros del personal bancario serán reemplazados por una máquina. El presidente ejecutivo de Deutsche Bank AG, John Cryan, por su parte, ha exhortado a exhibir un “espíritu revolucionario” entre sus filas conforme las computadoras reemplazan un “gran número de personas”. En un sector aún entorpecido por unas ganancias débiles transcurrida una década desde la crisis financiera, podemos ver por qué los ejecutivos se dejan seducir por la idea de usar la automatización para volverse más eficientes y productivos.
Pero hay límites para los robots en las finanzas.
Los mercados de bonos, por ejemplo, han sido relativamente resistentes a la embestida tecnológica, aunque las plataformas electrónicas carcoman participación de mercado en el extremo menos sofisticado de las cosas. A diferencia de las acciones, que están bastante homogenizadas y son fáciles de negociar, los bonos vienen en muchos tamaños y formas diferentes.
General Electric tiene una acción en bolsa, pero más de 6 mil 200 bonos diferentes emitidos bajo una serie de entidades relacionadas con diferentes fechas de vencimiento, cupones y otros rasgos. Y eso sin mencionar los derivados extrabursátiles, que pueden crearse de modos infinitos.
Encuestas realizadas por Gre- enwich Associates, una firma de investigaciones de mercado, muestran que el temor a las máquinas está en realidad desvaneciéndose en la renta fija. Mientras un 46 por ciento de los operadores de bonos veían la negociación electrónica como una amenaza a su oficio en 2015, esa cifra se ha reducido en mas de la mitad.
Aunque suene de la vieja escuela imaginar a seres humanos trabajando en el sector bursátil, eso ocurre y seguirá ocurriendo por largo tiempo. La fusión del año pasado entre dos gigantes de las negociaciones por voz (operaciones realizadas entre corredores por teléfono), ICAP Plc y Tullett Prebon, es un buen ejemplo. La primera es una plataforma electrónica y la segunda es una casa de bolsa de accionar directo.