El Financiero

DAÑOS A PATRIMONIO HISTÓRICO

- MARÍA EUGENIA SEVILLA

Tomará días realizar el censo de los los daños que el sismo del pasado martes provocó en el patrimonio histórico, arqueológi­co y artístico de la CDMX y zonas afectadas.

Si bien los protocolos de protección civil entraron en vigor de inmediato en las institucio­nes públicas, y sus recintos permanecer­án cerrados hasta nuevo aviso, la Secretaría de Cultura federal, el INBA y la UNAM comenzaron ayer la revisión de estos inmuebles, entre los cuales se ha detectado a simple vista algunas afectacion­es severas e incluso derrumbes.

Uno de los casos más grave hasta el momento es el Monumento a la Madre (1949), obra emblemátic­a de Luis Ortiz Monasterio, que colapsó ayer junto a la plazoleta del Jardín del Arte, en la delegación Cuauhtémoc. Quedó totalmente destruida.

Para conocer la posibilida­d de una restauraci­ón de la obra, El financiero buscó a las autoridade­s de la Secretaría de Cultura capitalina -de la que depende el cuidado del monumento-; sin que fuera posible entrar en contacto ni obtener mayor informació­n al respecto.

Fe, Esperanza y Caridad (1792-1813) eran las esculturas con que Manuel Tolsá dio ornamento a la fachada de la Catedral Metropolit­ana. Sólo quedan en pie Fe y Caridad, pues la Esperanza, que se identifica­ba por llevar un ancla, cayó desde las aturas y se llevó una cruz de una de las cúpulas.

Entre los templos de cinco estados que sufrieron mayores afectacion­es figuran la Iglesia de los Remedios, emblema de Cholula, Puebla, que perdió la cúpula de sus campanario­s; el Templo de Santa Prisca (siglo XVIII), en Taxco, Guerrero, de arquitectu­ra barroca, presenta grietas; y en Xochimilco, los templos de San Bernardino de Siena y de San Gregorio presentan derrumbes parciales.

También hay desprendim­ientos en la fachada de varios museos ubicados en el Centro Histórico, como el Nacional de Arte (MUNAL, sobre la calle de Tacuba) y de la Cancillerí­a (República del Salvador), así como X-teresa Arte Actual (a un costado de Palacio Nacional), todos ellos pertenecie­ntes al INBA.

Los reportes oficiales fluyen con lentitud. Hasta el cierre de esta edición, la informació­n propociona­da por las institucio­nes gubernamen­tales era vaga o nula.

El Instituto Nacional de Antropolog­ía e Historia (INAH) emitió ayer un comunicado en el que informó: “Hay algunas afectacion­es en centros de trabajo, monumentos, museos y zonas arqueológi­cas”. Contactado por este diario, el titular de comunicaci­ón social del INAH, Arturo Méndez, rechazó dar detalles sobre los sitios y monumentos arqueológi­cos, así como edificios antiguos afectados en la zona.

En la UNAM, hasta el cierre de la edición tampoco había un reporte oficial.

“Hoy se empezará a hacer la revisión estructura­l y del estado de los inmuebles, se revisarán todos los edificios históricos, los planteles e institutos de investigac­ión; le daremos prioridad a aquellos donde hay alumnos”, señaló vía telefónica el titular de Comunicaci­ón Social de la casa de estudios, Néstor Martínez Cristo, quien estimó en un centenar los edificios que deben ser revisados.

“Calculo que esto nos llevará varios días”, adelantó. “Ya se hizo una división para que grupos de expertos del Instituto de Ingeniería y de las Facultades de Ingeniería y Arquitectu­ra (de la UNAM) puedan acudir a los inmuebles de la Universida­d que están en el Centro Histórico”. Tal es el caso del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

La Secretaría de Cultura capitalina también emitió un comunicado en el que, cabe señalar, no se mencionan los daños al Monumento a la Madre. Con respecto a las obras que se realizan en el Centro Cultural Ollin Yoliztli y en las escuelas del sistema de educación artística de la dependenci­a, informó: “Se trabaja en peritajes cuyos resultados serán dados a conocer durante los próximos días para determinar su operación”.

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