Chiapas ‘blinda’ el apoyo para los damnificados
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco señaló que su administración trabaja de manera conjunta con la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de la Contraloría General de Chiapas y con el Órgano de Fiscalización local, para garantizar el manejo correcto de los fondos que se des- tinarán a la reconstrucción de las zonas más afectadas del estado.
Esto durante el recorrido que realizó por la comunidad de Monte Rico, del municipio Chiapa de Corzo, en el que escuchó a las familias damnificadas y verificó que las casas dañadas estén censadas, a fin de que los propietarios reciban los recursos para la reconstrucción.
El gobierno chiapaneco solicitó la participación de los distintos órganos fiscalizadores para transparentar el uso de los recursos destinados a apoyar a las familias; por lo que “se castigará con todo el peso de la ley a quienes hagan mal uso o desvíen la ayuda”, señalo Velasco.
El mandatario, junto con autoridades de Protección Civil, supervisó el retiro de escombros de las viviendas que fueron demolidas, acciones que están dando paso a la etapa de reconstrucción. En este marco, agradeció el respaldo del Ejército y la Marina. Redacción sus pedas en los restaurantes, su gasolina, sus lápices, su café, sus galletitas, sus copias, sus computadoras, sus tarjetas de presentación, su papelería… A saber en qué gastan su sueldo porque todo se les paga.
Es claro que las cosas no se les pueden dejar a los presidentes de los partidos. Dicen que no necesitan el dinero ¿Entonces para qué se lo asignan en esas cantidades? Son demagogos. Todos. Barrales no está en su departamento de Miami porque pasó el huracán, si no hubiera huido para allá; Dante nomás está para aparecer como fantasma en las fotos que se toman los tres chiflados. Y Ricardo Anaya es capaz de mutar en lo que sea con tal de conseguir un aplauso, un reconocimiento. Andrés Manuel ha dejado en claro que su populismo le impide ceder los recursos, prefiere manejarlos con su gente, sus especialistas en manejo de grupos y de enormes cantidades de recursos económicos; quiere corporativizar la tragedia.
Nadie les pidió que se quitaran el financiamiento, se les pidió austeridad y compromiso con lo que sucede en el país, no que salieran con sus falsedades, porque en el fondo nadie les cree que vayan a renunciar algo, se sabe que lo recuperarán de alguna manera. El asunto es ponerles reglas de gasto más claras. Que vivan como los demás, que paguen sus gastos personales, que no se les permitan ese tipo de erogaciones. Saldrán muchas propuestas –Luis Carlos Ugalde, Mauricio Merino, Ma. Amparo Casar, han comentado unas más que pertinentes–, pero no está de más meterlos en orden en lo pequeño para que recuperen la sencillez, que sepan el costo de las cosas. Regresémoslos al piso, a la mejor así se les ocurre alguna idea y dejan de pensar en dinero.