AL ENTENDIMIENTO DEL RELOJ BIOLÓGICO
POR SUS DESCUBRIMIENTOS SOBRE LOS MECANISMOS MOLECULARES QUE CONTROLAN
EL RITMO CARDIACO, los investigadores estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young fueron distinguidos ayer con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2017.
“Sus descubrimientos explican cómo las plantas, los animales y los seres humanos adaptan su ritmo biológico para que se sincronice con las revoluciones de la Tierra”, señaló la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska, y puntualizó que esto permitió dilucidar el funcionamiento de este reloj interno, responsable de regular el sueño y los sentidos de alerta del cuerpo.
“Lo que esto puede hacer es concientizarnos más de la importancia que tiene la higiene del sueño”, afirmó Juleen Zierath, miembro de la Asamblea Nobel.
A partir de la observación de moscas, Jeffrey C. Hall y Michael Rosbash -que ejercen juntos en la Universidad Brandeis de Boston- y Michael W. Young, de la Universidad Rockefeller de Nueva York, aislaron en 1984 un gen que controla este ritmo biológico. Hall y Rosbah demostraron que si ese gen funciona correctamente, codifica una proteína que se acumula en las células durante la noche, y se degrada durante el día. En 1994, Michael Young identificó un segundo gen del reloj biológico esencial para la regulación del ritmo circadiano.
Al recibir la llamada de la Academia Sueca, Rosbash, de 73 años, dijo estar conmocionado: “Me senté con mi mujer, en pijama, no había pensado en ello”, mencionó y añadió que “Los Nobel son lo máximo (...) Me hubiera gustado que mi madre estuviera viva.