Presión a la competitividad fiscal de México
A la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial con Estados Unidos, se suma el plan tributario del presidente Donald Trump y de los principales líderes del Partido Republicano, como Mitch Mcconnell y Paul Ryan, que representa una amenaza para la competitividad de México.
La propuesta de reforma tributaria de Trump pretende recortar los impuestos corporativos de 35 a 20 por ciento y ofrecer incentivos fiscales a la repatriación de capitales.
Se aplicaría un impuesto de una sola vez a la repatriación de capitales, aunque no se especificó la tasa, que podría ser de 10 por ciento, según algunos funcionarios de su administración.
Con ambas medidas se busca, por un lado, que las empresas generen más empleo en EU y, por otro, mantengan sus capitales invertidos ahí.
En el caso de los impuestos para personas físicas, pretende simplificar el código fiscal al reducir de siete a tres el escalonamiento o número de rangos de ingresos (brackets).
Trump dejó la puerta abierta a un cuarto escalón para los contribuyentes de mayores ingresos con el propósito de mantener la progresividad.
Si bien el plan tributario de Trump es una propuesta a la que le faltan muchos detalles, se considera la mayor reforma fiscal en tres décadas.
Tiene buena aceptación de los republicanos en el Congreso y enfrenta la oposición demócrata, pero el recorte de los impuestos corporativos y la simplificación del código fiscal podrían ganar preferencia en ambos partidos.
La discusión legislativa estará centrada en cómo compensar la pérdida de ingresos derivada de los recortes de impuestos a las empresas y personas físicas, sin generar un mayor déficit fiscal.
Si tiene éxito, el plan tributario sería aprobado por el Congreso de EU en este año, a más tardar el 8 de diciembre.
México no debe ser ajeno al plan tributario de Trump y los republicanos, que puede ser muy atractivo para mover inversiones a EU.
El tema debe preocupar y ocupar al gobierno mexicano, pues nuestro país puede perder competitividad fiscal frente a EU.
En una entrevista televisiva reciente, se le preguntó al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, si México tendría que hacer una ‘reforma espejo’.
Mede dijo que “la reforma (de Trump) hay que verla no sólo en tasas, hay que verla en base. Hay que tomar en cuenta que en EU hay un ISR local importante y todos esos elementos son los que determinan la competitividad del régimen.
“Y de nuevo, si se financia por la vía de redistribuir ingresos de los estados para dárselos a la Federación, eso no cambia la carga del capital y, por lo tanto, no implicaría modificaciones a nuestro régimen”.
En el reciente Reporte Global de Competitividad 2017-2018 del Foro Económico Mundial, México se ubicó en el lugar 116 de 137 países evaluados en el rubro de tasas impositivas.
Según el informe del WEF, las tasas impositivas son el cuarto de los 16 factores más problemáticos para hacer negocios en México, donde el primer lugar lo ocupa la corrupción.
Razón de más para tener cautela ante el plan tributario de Trump y, como dijo a este reportero Adriana Berrocal, presidenta nacional del IMEF, ver cómo tendríamos que reaccionar en México:
“Sí hay margen” para hacer ajustes tanto en el ISR como en el IVA para mantener la competitividad en nuestro marco fiscal.