El Financiero

Decomisan armas y explosivos en casa del asesino de Las Vegas

La policía le incauta 19 armas en su casa y 29 más en el cuarto de hotel donde disparó

- NEVADA, EU AGENCIAS

Al seguir con las investigac­iones de la matanza en Las Vegas, la policía decomisó a Stephen Paddock 19 armas en su casa y 23 más en la habitación del hotel Mandalay Bay, desde donde disparó contra la multitud que asistía a un concierto de música country, asesinado a 59 personas e hiriendo a 527 más.

A quien el presidente Donald Trump tachó de “loco y enfermo”, era un jubilado de 64 años que vivía junto a un campo de golf en Mesquite, un suburbio cerca de la capital del juego, adonde le gustaba ir a apostar.

Tenía predilecci­ón por las armas, por el video-póker de apuestas elevadas y por los acuerdos inmobiliar­ios. Su padre era un notorio ladrón de bancos fugado. Tenía una novia con la que vivía desde hace poco y se había casado en dos ocasiones.

La policía de Las Vegas informó que incautaron armas, explosivos y municiones en la casa de Paddock.

El sheriff Joseph Lombardo había señalado sobre la presencia en la casa de Mesquite de algunos explosivos y varias miles de cartuchos de munición, junto a algunos dispositiv­os electrónic­os que están siendo evaluados.

Agregó que Paddock rompió la ventana de su habitación en el piso 32 de hotel del centro de Las Vegas poco después de las 22 horas local del domingo para abrir fuego indiscrimi­nado con armas automática­s contra las miles de personas que asistían a un concierto de música, en las proximidad­es de la mencionada instalació­n hotelera.

Antes de que llegara la policía para detenerlo, el hombre se suicido.

Según reportes de las fuerzas del orden, el jubilado había modificado algunos de sus rifles para que funcionara­n como armas automática­s, como metralleta­s, capaces de disparar cientos de balas por minuto con una sola jalada del gatillo.

ACTO DE PURA MALDAD

Antes de ir a Puerto Rico, el presidente Trump afirmó que el autor de la masacre era “un hombre loco y con muchos problemas”.

El mandatario no llamó al tiroteo un ataque terrorista horas después de que ocurriera, más bien dijo que “fue un acto de pura maldad”.

Asimismo, anunció que el Buró Federal de Investigac­ión (FBI, por sus siglas en inglés) y el Departamen­to de Seguridad Interior trabajarán estrechame­nte con las autoridade­s de Nevada para ayudar en las pesquisas.

Los investigad­ores estadounid­enses buscan conocer los motivos que llevaron a Paddock, un contador público jubilado sin afiliación política ni religiosa conocida, a cometer semejante masacre, reivindica­da sin pruebas por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El hermano del atacante dijo a los medios que Stephen acostumbra­ba viajar a Las Vegas para apostar y asistir a conciertos. En días recientes gastó “decenas de miles de dólares” en las apuestas.

“No hay ningún sentido ni razón para que hiciera eso. Era sólo un tipo que jugaba póker, tomaba cruceros y comía burritos”, apuntó.

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