OTROS ÁNGULOS
MISTER PRESIDENT
Previo a la aparición del huracán María, Puerto Rico y su triste historia, como si fuera una corporación mercantil, se había declarado en quiebra. Su deuda era de casi 73 mil millones de dólares. Con esa cifra en la cabeza, Donald Trump llegó a la isla y a bote pronto, como suele conducirse, le espetó al gobernador Roselló: Ya en el pasado hemos gastado mucho en ustedes, y con ello reafirmó su crítica a la forma en que ese territorio asociado a Estados Unidos ha venido operando. Sin ninguna propuesta concreta de ayuda, destinó sus palabras a ensalzar su precaria ayuda a los damnificados. Y en un acto inaudito, mientras gente de todas las condiciones –desbordada por la ansiedad de escuchar un mensaje de aliento y ponerle número y destino a la ayuda– estaba arremolinada en un gran salón, les arrojó por encima de sus cabezas rollos de papel higiénico. Por insólito, valga la repetición: ¡rollos de papel higiénico! ¿Quién los puso a su alcance y por qué estaban ahí? Las notas periodísticas no lo dicen, seguramente forma- ban parte, al igual que unas lámparas portátiles, de ayuda para los necesitados.
En algún momento de su breve visita le preguntó al gobernador portorriqueño: ¿Cuántos son sus muertos? Dieciséis, respondió el gobernador. “Son nada comparado con los 3 mil que dejó Katrina en Estados Unidos, deben estar orgullosos”, masculló el señor presidente, y con ello vio para otro lado y desdeñó que en Puerto Rico las carreteras están destruidas en 75%, más de 67 mil familias perdieron todo, la red eléctrica está totalmente destruida y fueron suspendidas las actividades comercial y turística, que son las fuentes vitales de ese país.
SU MAJESTAD FELIPE VI
Ante lo sucedido en Cataluña, el rey de España hizo suya la democracia y la ley como axiomas del reclamo de los separatistas encabezados por la Generalitat, que fueron elegidos democráticamente en el marco de la ley. Me dice José Newman que su discurso no debió ser la reiteración de Rajoy, cuyo gobierno tuvo un enorme grado de dificultad para formarse. Cuando el rey asume lo mismo y reitera que los separatistas son desleales y han socavado la armonía y la convivencia, automáticamente se pone en ruta de colisión con una parte de los españoles. Como jefe de Estado, lo indicado era ubicarse por encima del gobierno para así preservar a la nación y desde ahí convocar al acuerdo entre separatistas y gobierno. Con ello hubiera podido guardar un as en la manga, que sería despedir a Rajoy como oferta de negociación. Esa opción quedó anulada y él queda en medio del conflicto. Si los separatistas no ceden y por el contrario avanzan, su majestad queda rebasado y el riesgo de una separación mayor se dé en ese oleaje. De facto, si eso se llega a dar, tendrían que acudir a un agente negociador foráneo, como puede ser una entidad supranacional, sea la Unión Europea y hasta la ONU. Si eso ocurriera, el conflicto subiría de nivel y tono ya que no sería un asunto únicamente español, pues el trato sería el que corresponde a dos naciones y ya no entre regiones. La situación del rey, lejos de ser un árbitro y un moderador natural, pasaría a tomar parte activa del diferendo.
SEÑORA DIRECTORA
Una de las consecuencias del sismo mayor, es dejar al desnudo el atractivo y jugoso negocio que son las escuelas. Pasarán días y seguramente semanas para que muchas puedan garantizar la seguridad de alumnos y docentes. El caso de la directora del Rébsamen no es único, quiso la suerte acorralarla y ahora vemos que con ligereza y recursos instaló su penthouse con sauna, bañera y spa. Acostumbrada a beneficios acordes al aumento de las colegiaturas, no apareció para confortar alumnos, profesores ni administrativos, pues para ellos no hubo tiempo. También al sur de la ciudad, el Colegio Edron, prestigiado por dar clases en inglés, y quizá el más oneroso, les ha pedido a los padres de familia que aguanten seis meses para que las instalaciones sean seguras y confortables. ¿A dónde irán los educandos? ¿Provisionalmente tendrán un albergue de acuerdo con lo costoso de las colegiaturas?