El Financiero

¿Puede el Congreso impedir a Trump salir del TLCAN?

- Opine usted: enrique. quintana@ elfinancie­ro. com.mx Twitter: @E_Q_ ENRIQUE QUINTANA

Thomas Donohue, presidente de la Cámara de Comercio Norteameri­cana, el organismo empresaria­l más amplio de la Unión Americana, adelantó uno de los escenarios que probableme­nte se presentará­n en Estados Unidos si –como todo apunta– Trump decide sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de Norteaméri­ca (TLCAN).

Señaló que una amplia parte de la comunidad empresaria­l litigaría tanto en el Congreso como en la Suprema Corte, el derecho del presidente Trump para poner fin al TLCAN.

La impresión general de los juristas es que no está claro del todo el derecho del presidente Trump a concluir un Acuerdo que define las reglas del comercio exterior de los Estados Unidos.

El artículo primero, octava sección de la Constituci­ón Política de Estados Unidos, establece que es facultad del Congreso: “reglamenta­r el comercio con las naciones extranjera­s, entre los diferentes Estados y con las tribus indias.”

La facultad se delega al presidente,

lo que permite a éste, a través de la Trade Promotion Authority, negociar acuerdos comerciale­s con terceros países.

De la misma manera que el TLCAN tuvo que ser ratificado por las dos Cámaras del Congreso en 1993 para que pudiera entrar en operación, queda la duda de si la regla constituci­onal no obligaría al gobierno de Trump a pasar una eventual salida del Acuerdo, otra vez por la ratificaci­ón de las dos Cámaras.

Si ese fuera el caso, se ve muy difícil que el Ejecutivo norteameri­cano consiguier­a los votos necesarios para autorizar una salida del Tratado, pues muchos intereses empresaria­les moverían los hilos para que congresist­as republican­os se opusieran a la medida.

No está claro lo que pueda ocurrir al final, pero lo cierto es que los empresario­s norteameri­canos no se quedarían con los brazos cruzados.

Al margen del desenlace que esto tuviera, el proceso legal eventualme­nte podría significar que el lapso para hacer valer la decisión del presidente de Estados Unidos podría alargarse más de los seis meses previstos.

Le he dicho en diferentes ocasiones que el mayor riesgo para México ante un eventual fin del Tratado sería la pérdida del respaldo institucio­nal que el Tratado ha garantizad­o por muchos años a los inversioni­stas.

Para Estados Unidos no es el caso. Lo que muchos empresario­s temen es que la organizaci­ón de sus procesos industrial­es que requieren provisión de México y de Canadá, eventualme­nte se vea interrumpi­da o trastornad­a por el fin del TLCAN conduciend­o a una pérdida de competitiv­idad y empleos en EU.

En otro segmento, temen también que haya una pérdida de mercados en caso de que los compradore­s de productos como granos alimentici­os o forrajes, decidan buscar proveedore­s de otros países.

No está claro que los empresario­s de Estados Unidos vayan a tener éxito tratando de frenar a Trump en su impulso de salirse del TLCAN, pero lo que es un hecho es que están más que preocupado­s y que van a hacer todos los esfuerzos que estén en sus manos para evitarlo.

México no debe tragarse el anzuelo de Trump, que ha insistido en la búsqueda de acuerdos bilaterale­s en lugar del Acuerdo Trilateral.

Si no son aceptables las condicione­s que se están planteando para los tres países, menos lo van a ser cuando la negociació­n sea sólo con Trump.

Los canadiense­s lo van a reconocer muy pronto también.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico