DE CALIDAD?
mismo tiempo, favorece un mayor rendimiento por hectárea.
El plantío se despliega de norte a sur para que el aire corra en su interior y se disminuya así el riesgo de plagas y hongos por humedad; como el sol sale de este a oeste se consigue una exposición más directa.
Después del plantado, el proceso incluye la visita diaria al viñedo, en donde cuidadosamente se revisan las vides, que deben estar en su punto al momento de la cosecha y son retiradas manualmente.
La casa tiene tres etiquetas más, Pauta, Forza y Concierto; las cuales son producidas en 13 hectáreas de tierra del Valle de Guadalupe. La vitivinícola tiene un alto control de calidad para la producción de sus caldos; incluye más de 90 procesos.
De acuerdo al Consejo Mexicano Vitivinícola, en su estudio Panorama Mundial del Vino, OIV 2016, el consumo de vino en México ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años.
La ingesta per cápita es de 750 mililitros anuales; aún permanece bajo si se compara con los mayores consumidores como España, Italia o Francia, que tienen un consumo de 20, 37 y 47.7 litros por persona, respectivamente.
El Valle de Guadalupe, en Baja California, produce el 90 por ciento de los caldos del país, con 2 mil 750 hectáreas, lo que representa el 67.8 por ciento de la producción nacional.